Ese sentido de pertenencia que te abarca tanto en la piel como en cosas materiales, es lo que hace fallar como pareja, como persona, como individuo. Ese sentido de pertenencia es lo que poco a poco nos separara del pedestal que en algún momento quisieras estar. Siento mucho tener que decir que no existe pedestal alguno, si deja de existir la pertenencia en la que te ahogas a diario. No hay sentido del tacto, si no hay placer. No hay olfato si no hay fragancias a tu merced. Ya no habrá sentido de pertenencia alguna que este en tu poder. Ya no habrán momentos en los cuales se pelee por algo insignificante, para luego darse cuenta que a la hora de la verdad las cosas nuestras, se quedan nuestras. No hay que apurarnos, mi actitud pasa de sincera a hipócrita en un dos por tres. Dejare que sueñes con eso que te atormenta mientras me rio a tus espaldas. Ya sabes, de lo que más temes y jamás te atreves a hablar. Dejare de hablar, mientras quedas con tu posesión estúpida de objetos desani
Solo una mujer.. que tiende a explotar palabras compuestas de sentimientos...