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Mostrando entradas de diciembre, 2011

Camino sin final, cielo de estrellas.

(Monologo corto, sobre un viaje largo)  Jamás había visto un cielo tan estrellado como esa noche. El viento susurraba los viejos mitos de aquellos que alguna vez existieron para luego dejarse morir. A mi lado, el capitán del barco, me consumía a besos, mientras mi corazón se aceleraba, y mi piel vistiéndose con piel de gallina, sentía las más tierna cosquilla que jamás en la vida me había abarcado. La noche prometía ser vieja dentro del cuerpo de un joven. Los sentimientos deberían haber sido la clave de lo que estaba por acontecer. Todo lo contrario se volvió justo. Y todo lo justo, dejo de tener sentido para él. Estábamos tan solos, que cualquiera hubiese podido escuchar cada pensamiento que viniese de nuestra mente. No hacía falta cerrar los ojos para sentirme acompañada, el estaba ahí. He vuelto a nacer, un yo alterno ha decidido ser el rey de mis tormentos, he decidido ser lo mejor que hay en este mundo para él, porque lo merece, porque lo añora, porque sabe que al final,

Notas sarcásticas

No siempre estamos enamorados cuando sentimos ese gran cosquilleo en nuestro pecho. A veces eso se llama decepción o enojo. Se va tu oportunidad, crees que has perdido el premio. Ganas algo mas, un "premio nuevo", pero ese premio no lo aceptas. Se puede estar bastante acostumbrado a una persona para poder pensar en que, no se puede tener a alguien más? Opino que si, opino que somos tan tontos y tan ciegos al enamorarnos, que mencionamos el nombre de esa persona más veces al día que el nuestro. Se piensa tanto y tanto, que en momentos espaciosos de nuestra mente, los ocupamos con mas pensamientos para esa persona. Cuando estamos aburridos, escribimos su nombre, dibujamos un corazón y luego escribimos el nuestro, para demostrarle al mundo que se está enamorado. Caminamos agarrados de manos, para poder sentirnos cerca sin tener que desvestirnos, sin tener que estar postrado en una cama. Somos tan especiales, que no hacemos nada más que hablar, pensar, escribir sobre esa person

Lamadas...

Llevo días creyéndome una excusa inventada por mí misma. Teniendo en mente los problemas de alguien mas, creyéndome que son los mismos problemas que me abarcan. Suena el teléfono a las 5:30 de la mañana, el sueño se me desprende como el momento en que un hijo de despide de su madre al momento de partir, al momento de dejar ese nido. Escucho gemidos que aumentan mi razón de existir, mis palpitaciones, mis ganas tan terribles de sentir un cuerpo encima del mío. 5:31 cuelgan. Me parece muy curioso como esa persona me deja con el aliento frio, con la piel de gallina, con la sensación mas bellaca que jamás habría podido imaginar que existía. La incógnita de ese sujeto mantiene mi mente ocupada por el resto de la mañana, mis oídos solo escuchan ese único gemido, hecho un pene imaginario en mi boca, entre mis faldas, rozando mi espalda. Pero que imaginación la mía, y si fue solo un sueño esa llamada, que mal me iría por el resto de mis días. Anhelando una voz sombría, pensando un cuerpo tib