
Ya no eres mi amor. Ni suspiro sombrío, ni el amor hipócrita que decías
tener pudieron conmigo. ¿Te importaría dejarme en paz, mientras me beso con
quien prometí amar por el resto de mis días? ¿Te importaría voltearte mientras
soy suya una vez más? Amor mío… Siento
mucho decirte que… Por una vez más he dejado de creer. Que por más que me digas
un “te amo” mis oídos escuchan un “soy un cobarde”, que por más que sienta que
soy tuya, mi cuerpo se arrastra al de mi gran amor y… Amor mío… Siento mucho
decirte que… ya he cortado aquello que con mucho desprecio nos unía. He roto
cada foto que contigo compartía, he tirado los floreros que llenaba cada ramo
de flores, con las disculpas prometidas. He quemado mi mente con cada recuerdo
impreso en mi piel. He dejado cada anhelo atrás, he virado cada espejo donde
escribías las mentiras. Que ya no queda más de mi en ti no lo sé. Pero de ti en
mi no queda ni la más mínima compañía. Que jamás he sido tan libre como ahora.
Que sonrío todas las noches sin agonía, que despierto con las ganas de tener un
gran día y… Amor mío… Siento mucho decirte que… Estoy orgullosa de al fin sentirme
hecha toda una mujer. Que se cuando mientes al decir que no me dejas de amar.
Que no me vas a olvidar y… Amor mío… Siento mucho decirte que… Aquello que nos
une ya no está, que soy feliz, y que al fin le he dicho adiós, al cordón
umbilical.
© Derechos de autor, Sheila Rosa
Castro – 2012
Comentarios
Publicar un comentario