Ir al contenido principal

Johnn Vandelwrite.


A mí no me importa si es gay, lesbiana, travesti, o monigote. No te quiero con ella. No podría aguantar el verte con otro hombre y más si es ella la que te lo presenta. No soy un hombre violento, pero Dios sabe porque no me ha dado la oportunidad de tener a alguien en serio. Entiéndeme, te quiero más de lo que parece. Para mi tu eres… eres todo. Mi vida, mi cielo, eres hasta parte de lo que me mantiene vivo. Te lo juro que jamás, jamás permitiría que alguien te ponga una mano encima. (Transición) Clara, Clara ¿me escuchas? Te lo juro no se qué paso. Mis manos actuaron solas, pero mis sentimientos no, te lo juro Clara. ¿Me escuchas? (transición) Desearía que por un momento, confiaras en mi. Que sintieras que te protejo, y que todo lo que hago, lo he hecho por ti. ¿Qué como llegue a ser como soy? Fácil. Amando a otros sin ser yo el amado. ¿No te ha pasado que cuentas el tiempo para ver a quien más anhelas? ¿No te ha pasado que eres totalmente ciego, para notar que es lo que pasa por tu cabeza, por tu lado? Jamás en la vida volveré a ser como era. Ni tú ni yo seremos como éramos. A mí no me hace falta sentir amor. Yo soy quien doy amor. A mí no me hace falta sentir fuerza. Yo soy quien tiene la fuerza. A mí no me hace falta sentir seguridad. En cambio tu, tú sientes estar frágil en cada momento que estas lejos de mi presencia. (Tocando su rostro) Es por eso que estas aquí. Si no quisieras estar aquí, ya te hubieses ido. Y si no. Vete. Las llaves están en la alacena. (Riéndose burlonamente) ¿Me crees muy estúpido como para darte libertad? No seas estúpida, no pienso darla con tanta facilidad. (Transición) Nada de esto pasaría si tú no comenzaras la discusión. Nada de esto pasaría, si tú no formaras la pelea. Todo lo que hago lo hago por ti, ¿no recuerdas? Si me enojas, ¿qué es lo que esperas? ¿Qué es lo que quieres de mí? Clara entiende. Aquí la única culpable, de que tengas marcas en el rostro, eres tú. Si no cuestionaras todo lo que decido, todo lo que hago ahora mismo, no estarías muerta. Y yo, no estaría encerrado en esta prisión.
                © Derechos de autor, Sheila Rosa Castro – 2012
(monologo hecho especialmente para, Erick Carrion y su festival de monologos)

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sin daños a terceros. (Has llegado tarde)

Tengo ganas de huir. De todas formas he llegado tarde. Tengo ganas de salir corriendo, y dejar este inmenso cuento, con sus hojas en blanco y su tinta regándose. Que enojo tan grande tengo adentro de mí. ¿Acaso no duermes con reloj? ¿Acaso no notas la claridad del día? Porque haz llegado mas tarde que yo. Imbécil. ¿Por qué? Me hiciste dar ese paso tan grande, y ahora vuelves, sin tu reloj, en la noche, queriendo saber un porque, sin ni siquiera ver tu “cuando”. Sin ni siquiera fijarte en tu “donde”. Esto debe ser una broma. Una tonta broma en donde no hice lo que pensé que hice. En donde tu… En donde ambos seguimos viéndonos en aquel reflejo incomprensible. Me encantaría dejar las cosas como están. Morir sola, y que a mi lado este  quien escogí como si fuese mi error mundano. Que mi mente arda de tanto pensarte, que mis pensamientos no tengan fin, pero que te piense tanto y tanto, que mi cabeza ya no aguante. Este será nuestro único secreto. Vivir esta vida llena de injusticia, a...

Amor a Distancia

Sintiendo que poco a poco nos vamos conociendo más, mi memoria se llena de tus recuerdos, de tu nombre. Y es tu nombre quien me hace sonreír, te reflejas en mi espejo, mas cuanto me encanta que te reflejes en el mi bello Narciso. Tan bello como el amor que siento por ti, tan rudo como las situaciones que a diario frecuentamos, pero nos amamos, nos adoramos. Tan clara que esta el agua, y puedo llegar a ver tu vida pasar por 10 inmensos segundos, los cuales me dejas sentir lo imposible que sería vivir sin el anhelo  de tenerte aquí. Vive, vive amor mío, sonríe, y vive, que por ti es por quien amare toda mi vida. Corre, corre como si jamás hubieras corrido, como un niño cuando aprende a caminar, explora como nunca antes jamás. Mi cielo, mi terciopelo, eres mi todo y a la misma vez eres mi nada, te siento tan cerca, pero la lejanía me agarra con su malvada garra. Lejos estas, y no me queda nada más que solo tu recuerdo, que solo un papel con el reflejo de lo que en algún momento fuis...

Tiempo para cerveza.

Me encontraba a pasos de ti hace un tiempo atrás, tu ni cuenta te diste. Así como en muchas otras cosas lo hiciste. Pasamos tanto y nos dimos tan poco. Recuerdo que nos encontrabamos ahi… solos… finalmente solos. Pero que mucho nos costo estar en esa situación juntos. Y uno al lado de otro sin decir nada, y asi ibamos y nos dábamos cuenta de que estábamos bien, de que ese tormento no pasaría, de que solo fue una noche más en la que fue un malentendido. Supongo que eso pasaba por tu mente. Pero la mia parecia un tren a toda velocidad, sintiendo ese viento fuerte en la cara, como cuando alguien apenas abre la ventana del tren por donde viaja. Y te pega fuerte. Se mete por todo tu cuerpo y te hace sentir esa forma templada en que tu cuerpo se va convirtiendo. Yo quizas, viaje por mucho tiempo en ese momento. Mi mente se iba a volar, daba vueltas, hacia lo que fuese por no estar conmigo. Mientras te veía a ti tan feliz, intentando hacerlo otra vez… intentando ver si estoy bien con tu broma...