Ir al contenido principal

Entradas

Tiempo para cerveza.

Me encontraba a pasos de ti hace un tiempo atrás, tu ni cuenta te diste. Así como en muchas otras cosas lo hiciste. Pasamos tanto y nos dimos tan poco. Recuerdo que nos encontrabamos ahi… solos… finalmente solos. Pero que mucho nos costo estar en esa situación juntos. Y uno al lado de otro sin decir nada, y asi ibamos y nos dábamos cuenta de que estábamos bien, de que ese tormento no pasaría, de que solo fue una noche más en la que fue un malentendido. Supongo que eso pasaba por tu mente. Pero la mia parecia un tren a toda velocidad, sintiendo ese viento fuerte en la cara, como cuando alguien apenas abre la ventana del tren por donde viaja. Y te pega fuerte. Se mete por todo tu cuerpo y te hace sentir esa forma templada en que tu cuerpo se va convirtiendo. Yo quizas, viaje por mucho tiempo en ese momento. Mi mente se iba a volar, daba vueltas, hacia lo que fuese por no estar conmigo. Mientras te veía a ti tan feliz, intentando hacerlo otra vez… intentando ver si estoy bien con tu broma
Entradas recientes

Querer.

Cuando se quiere, se demuestra... No se dice así porque si, como si fuese una cosa para salir de ella y ya. No se pretende quedar bien con tan solo decirlo sin demostrarlo. Porque quien quiere se calla. Porque quien quiere actúa. No importa quién lo dice primero que quien... Importa quien lo demuestre con más fuerza, y en qué lugar te sientas junto a esa persona. Para querer, nos tenemos que querer primero... Nos debemos amar con esa locura incansable, nos debemos conocer, para luego conocer a alguien más profundo. Tan profundo, que conozcas hasta donde empieza, y donde termina su último lunar. Cuando quieres... Sabes vivir sin esa persona. Sabes amar sabiendo que algún día podría acabar, y te duele, pero lo aguantas. Cuando amas... debes amar lo bueno y lo malo de esa persona. Sus enojos.., su carácter, su forma de reír y de llorar. Amas cada cosa por más buena, y por mala que fuese... porque sabes que al final, si algo pasase, sabrás como actuar en el momento, sabrás como defender l

Asi, o mejor.

Debo estar loca… respire su olor en todas partes, se impregna en mi como si fuese un fuerte pegamento, y que jamás se sale de tu piel. Me siento como si fuese una droga.. Me pasa mucho que lo veo hablar, contarme cosas, y solo lo miro, lo observo y pienso “que lindo es”, mientras sonrío como tonta, y me voy dando cuenta que parezco una loca hablando consigo misma en mi interior. No dejo de pensar en el ahora… En lo lindo que es, en lo mucho que me importa. Donde quiera está ahí… no importa en donde yo pueda estar, cuán lejos este, cuan cerca me siento. Me comienzo a reír sola, de cosas que han pasado anteriormente y es algo tan lindo… Es el con quien fantaseo de todo. Fantaseo para bien, y hasta para mal… lo más bonito de todo es… que no es un fantasma, él está ahí… conmigo. Es el. Me pasa que lo extraño tanto, aun así este a mi lado. Me pasa que a veces pienso en el con miedo… a lo que pueda suceder, y a lo que se quede sin pasar como si nos deberíamos más cosas, más historias. Con é

Ahora, es cuando.

Para ellos nunca es el tiempo adecuado para ser feliz con alguien más… Vociferan y se llenan la boca, diciendo que no amaste, que no quisiste, y hasta se atreven a decir que los engañas mientras estuviste en esa relación. Podemos estar preparados para todo, menos para ver a quien amamos con alguien más… Yo entiendo muchas cosas, pero no entiendo como alguien que ama puede destruir ese amor en segundos, no entiendo como la confianza puede ser basada por simplemente una cosa, y ser sostenida por esa única cosa en mucho tiempo. ¿Y cuando eso ya no está, que pasa? Me pasa que no puedo ver más allá de lo que tengo en mis narices. Intento poder ser justa con todos, y resulta que me vuelvo injusta conmigo. Todos tenemos derecho a ser feliz, como queramos. Tener las relaciones que nos dé la gana, y aun así tengamos ardidos detrás, disfrutarlas, porque nos hacen felices esas cosas, porque sin eso ¿qué somos? Tenemos miedo a amar a alguien bueno por algo que nos pasó en el pasado. Tendemos a

Un Leo y una Piscis.

Y ahí estaba, llena de llantos y desespero. Intentando explicar todas las cosas que no podía ver, que ni siquiera podía pensar. Y ahí estaba el… esperando lo que alguna vez deseó, lo que el si podía entender, y añorando que algún día tuviese lo que desea de forma correcta. Dos almas muy distintas se encontraron, se desearon. En un momento eso que ambos querían con tanta indiferencia se volvió en un espejo para los dos. Ahí estaban juntos, mirándose el uno al otro, viendo cada defecto insatisfecho, cada virtud alocada. Se estaban conociendo. Eran tal para cual, y muy diferentes a la misma vez. Querían lo mismo, de diferente forma. Al final el propósito era el mismo. Sin duda alguna los dos se querían, se están queriendo… Cada día es distinto al anterior, cada suspiro lleva consigo una sonrisa envuelta en el rostro de ambos. Ellos aún no lo saben, pero se están enamorando. Se ríen mutuamente cuando se ven, cuando saben que están en el mismo lugar. Intentan no mezclar las cosas, per

No tengo Paciencia.

Yo ya no le tengo paciencia a muchas cosas... Suelo no tenerle paciencia a los ruidos. Me hace daño, la muchedumbre y la multitud, me satura muchísimo el mismo tema una y otra vez, me cansan algunas personas, y a veces hasta me canso yo misma. El respirar se me dificulta a veces, pero no por falta de aire, si no por respirar con tanto enojo que  no puedo controlar. Yo ya no tengo paciencia. Yo ya no puedo quedar callada ante nada, ante nadie. Yo ya no tengo eso de poder extrañar a alguien, o de echar de menos algo de alguna persona. Soy egoísta en querer sentirme para mí, y sentirme bien... Yo ya no tengo esa cosa, a la que las personas les gustan de mí. Y para serles sincera, ya ni me importa. No soporto las excusas, ni  mucho menos soporto las mentiras. No puedo ver a alguien que se haga el inocente, y que quiera lanzarte lo peor por algún error que hayas cometido, como si hubiese sido el fin del mundo, sin ellos verse que no son perfectos, que también cometen errores y hasta peor.

Cerrando puertas.

En un no muy lejano lugar, se encuentran varios espíritus que pelean consigo mismos. Suelen cerrar las puertas de lo que posiblemente será lo mejor en sus vidas, no dan esa posibilidad a aventurarse, y casi siempre deciden que es algo malo lanzarse, mucho antes de saber cómo está la situación en realidad… Esos, son espíritus perdidos. Van durante toda su vida, mendigando y exigiendo algo que no dan, que ni por equivocación pueden ofrecer. Se esconden detrás de la inseguridad, y bajo ese modo continúan su vida. Todo para ellos es un “que hubiese sucedido” o un “mejor no lo hago, porque terminara mal” Ellos no viven. No saben vivir, pero están cansados de vivir, porque piensan que les va mal… Ven defectos en otros espíritus, menos en ellos mismos. Y sienten que no reciben lo que merecen, y lo buscan en otro lugar, sin darse cuenta que ellos, tampoco dan lo suficiente. No ponen de su parte… Ellos, simplemente cierran sus puertas antes de saberlas abrir. Son cobardes, muy cobardes… Quie