Me encontraba a pasos de ti hace un tiempo atrás, tu ni cuenta te diste. Así como en muchas otras cosas lo hiciste. Pasamos tanto y nos dimos tan poco. Recuerdo que nos encontrabamos ahi… solos… finalmente solos. Pero que mucho nos costo estar en esa situación juntos. Y uno al lado de otro sin decir nada, y asi ibamos y nos dábamos cuenta de que estábamos bien, de que ese tormento no pasaría, de que solo fue una noche más en la que fue un malentendido. Supongo que eso pasaba por tu mente. Pero la mia parecia un tren a toda velocidad, sintiendo ese viento fuerte en la cara, como cuando alguien apenas abre la ventana del tren por donde viaja. Y te pega fuerte. Se mete por todo tu cuerpo y te hace sentir esa forma templada en que tu cuerpo se va convirtiendo. Yo quizas, viaje por mucho tiempo en ese momento. Mi mente se iba a volar, daba vueltas, hacia lo que fuese por no estar conmigo. Mientras te veía a ti tan feliz, intentando hacerlo otra vez… intentando ver si estoy bien con tu broma
Cuando se quiere, se demuestra... No se dice así porque si, como si fuese una cosa para salir de ella y ya. No se pretende quedar bien con tan solo decirlo sin demostrarlo. Porque quien quiere se calla. Porque quien quiere actúa. No importa quién lo dice primero que quien... Importa quien lo demuestre con más fuerza, y en qué lugar te sientas junto a esa persona. Para querer, nos tenemos que querer primero... Nos debemos amar con esa locura incansable, nos debemos conocer, para luego conocer a alguien más profundo. Tan profundo, que conozcas hasta donde empieza, y donde termina su último lunar. Cuando quieres... Sabes vivir sin esa persona. Sabes amar sabiendo que algún día podría acabar, y te duele, pero lo aguantas. Cuando amas... debes amar lo bueno y lo malo de esa persona. Sus enojos.., su carácter, su forma de reír y de llorar. Amas cada cosa por más buena, y por mala que fuese... porque sabes que al final, si algo pasase, sabrás como actuar en el momento, sabrás como defender l