Ir al contenido principal

No tengo Paciencia.

Yo ya no le tengo paciencia a muchas cosas... Suelo no tenerle paciencia a los ruidos. Me hace daño, la muchedumbre y la multitud, me satura muchísimo el mismo tema una y otra vez, me cansan algunas personas, y a veces hasta me canso yo misma. El respirar se me dificulta a veces, pero no por falta de aire, si no por respirar con tanto enojo que  no puedo controlar. Yo ya no tengo paciencia. Yo ya no puedo quedar callada ante nada, ante nadie. Yo ya no tengo eso de poder extrañar a alguien, o de echar de menos algo de alguna persona. Soy egoísta en querer sentirme para mí, y sentirme bien... Yo ya no tengo esa cosa, a la que las personas les gustan de mí. Y para serles sincera, ya ni me importa. No soporto las excusas, ni  mucho menos soporto las mentiras. No puedo ver a alguien que se haga el inocente, y que quiera lanzarte lo peor por algún error que hayas cometido, como si hubiese sido el fin del mundo, sin ellos verse que no son perfectos, que también cometen errores y hasta peor. Yo ya no tengo paciencia para las estupideces. No tengo paciencia para dar ni recibir. YO simplemente quiero estar conmigo, y quiero vivir para mí. Yo ya no espero un retorno, de nadie, ni de nada. Yo ya no sueño, con eso de querer ser algo grande, yo ya me rendí. No tengo paciencia para el fracaso, no le tengo paciencia a los miedos. Yo exploro, yo me aventuro, yo me lanzo a todo, yo me enamoro. Yo hago las cosas que no todo el mundo es capaz de hacer, por el temerle a todo, por el temerse a ellos mismos. Estoy cansada de este vaivén, y estoy cansada de tener personas en mi mente, que no valen ni un segundo de pensamiento en mi cerebro. Estoy cansada… Simplemente estoy cansada de cansarme ya.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Amor a Distancia

Sintiendo que poco a poco nos vamos conociendo más, mi memoria se llena de tus recuerdos, de tu nombre. Y es tu nombre quien me hace sonreír, te reflejas en mi espejo, mas cuanto me encanta que te reflejes en el mi bello Narciso. Tan bello como el amor que siento por ti, tan rudo como las situaciones que a diario frecuentamos, pero nos amamos, nos adoramos. Tan clara que esta el agua, y puedo llegar a ver tu vida pasar por 10 inmensos segundos, los cuales me dejas sentir lo imposible que sería vivir sin el anhelo  de tenerte aquí. Vive, vive amor mío, sonríe, y vive, que por ti es por quien amare toda mi vida. Corre, corre como si jamás hubieras corrido, como un niño cuando aprende a caminar, explora como nunca antes jamás. Mi cielo, mi terciopelo, eres mi todo y a la misma vez eres mi nada, te siento tan cerca, pero la lejanía me agarra con su malvada garra. Lejos estas, y no me queda nada más que solo tu recuerdo, que solo un papel con el reflejo de lo que en algún momento fuiste.

La muerte de mi abuela.

Me encontraba en mi casa, acostada en el suelo y encima de una sábana lista para dormir. Cuando de repente empecé a llorar sin consuelo alguno. Me acordaba de cuando me dijeron que tenía cáncer. Me acordaba de cuando empecé a sentir cada estrago de esa enfermedad. Me sentía sin aire, sin esperanzas. Sentía miedo de dejar a los míos, o de que los míos se olvidaran de mí. Me esperance por segundos y me dije: ¡Tú puedes más que eso! Luego recordé, que era el ejemplo de mis hijos, y me propuse luchar hasta que el tiempo decidiera que hacer conmigo. Lloraba tanto y tanto, que peleaba con quien estuviese a mi lado. Me negaba a aceptar que en algún momento partiría de aquí. Estuve horas tirada en el suelo sin pensar en nada, salvo por el pensamiento de en qué rayos podía pensar. Me quede dormida de tan cansada que me dejo la lucha con mis sentimientos. Y cuando desperté todo había pasado. Me levante confundida, desorientada. Me prepare algo de comer y al mínimo segundo de haber terminado, mi

Enojo

Enojo: Sentimiento en el cual, envuelve el cuerpo de una persona, haciéndola sentir con una fuerza interior, incontrolable, en el cual debes expulsarlo antes de que explote. Me pregunto qué he hecho mal, me pregunto qué hago mal cuanto intento no enojarme, cuando intento llevar la fiesta en paz. Trato de entender muchas cosas dentro de una misma situación. Quisiera ver mas allá de tus ojos, pero es imposible. Noto que aun así uno queriendo estar tranquilo nunca lo podemos estar. Ya no sé. Ya no entiendo que pasa aquí y ahora, ni entiendo que mas debe pasar. Así, como un día puedes estar feliz, al final de ese mismo día llega el enojo... ¡nada puede ser lindo! ya entiendo porque una parte de mí, me decía que la felicidad no existe...