Ir al contenido principal

Ya no aguanto más…



No todo el tiempo se está bien, yo por ejemplo... Estoy de ocasiones. Viajo como todos en esto del amor como si no tuviese rumbo alguno, y me dejo apedrear de todos, solo por llegar a donde quiero con quien quiero. Aquí solo yo, soy la única que decide cuándo empieza, y cuando termina esto, porque son mis sentimientos, porque decido yo cuando es que dejo de querer. No por los demás, no porque si, simplemente porque es lo que necesito. Tengo tantas decepciones de ti en estos momentos, que yo no sé ni que pensar. Cuando uno ama de verdad uno simplemente ama, se deja llevar… Uno no pone condiciones, uno no cambia así porque si, solo porque nunca habías visto algo de esa persona anteriormente. Si hay algo en lo que me distingo, es en callar. En no decir ni una palabra y prestar atención a todo lo que me dicen, sé muy bien que dicen por ahí que “el pescado muere por la boca.” Eso, yo lo sé muy bien. Por eso callo, porque uno es quien se mata solito mientras habla y habla. No… Yo no hablare más, prometo ser la misma de antes  sin condiciones, y si eso te hace feliz pues, no me detendré. De hecho, nunca me detengo, nunca detengo estas ganas incontrolables de querer, de ser querida, de que me noten, de poder estar al mismo nivel. Tu y yo, estamos mejor separados. Nos amamos más cuando nos extrañamos, nos necesitamos más cuando no nos vemos, cuando no estamos ahí. Eso, es lo que necesitamos… distancia… Así, es nuestro amor. Así es como nos queremos. No podemos estar el uno con el otro más de un tiempo en el mismo lugar, no podemos vernos ni conversar mas solo cosas lindas el uno hacia el otro, no nos entendemos más que un “hola, como estas?” “te quiero… Te amo.” Y eso cariño mío, eso yo ya no lo aguanto más. Yo no quiero ser un espejismo, que solo está entre sueños o atrocidades mentales. Yo quiero ser real, quiero ser todo en una vida verdadera. Y quiero que seas tú, quien me gue en ese camino, que tomes la “batuta” y me hagas dejarme llevar. Quiero que puedas tomar el timón, aunque sea por una vez, y decirme: “hoy haremos esto, y esto otro, y luego lo demás y luego iremos aquí, iremos allá. Pero iremos juntos” Pero eso amor mío, eso, no va a pasar. Tú no eres capaz de controlar esto. A duras penas te controlas tú, y eso es triste, es desgarrante. Porque esperaba mucha más seguridad de ti que de mí. Yo esperaba que tú, me dieras lo que me faltaba. Y lo hiciste. Pero, siempre falta algo más. Yo pensé que si me querías, siempre lo pensé. Y eso… eso es lo que ya no aguanto más.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Amor a Distancia

Sintiendo que poco a poco nos vamos conociendo más, mi memoria se llena de tus recuerdos, de tu nombre. Y es tu nombre quien me hace sonreír, te reflejas en mi espejo, mas cuanto me encanta que te reflejes en el mi bello Narciso. Tan bello como el amor que siento por ti, tan rudo como las situaciones que a diario frecuentamos, pero nos amamos, nos adoramos. Tan clara que esta el agua, y puedo llegar a ver tu vida pasar por 10 inmensos segundos, los cuales me dejas sentir lo imposible que sería vivir sin el anhelo  de tenerte aquí. Vive, vive amor mío, sonríe, y vive, que por ti es por quien amare toda mi vida. Corre, corre como si jamás hubieras corrido, como un niño cuando aprende a caminar, explora como nunca antes jamás. Mi cielo, mi terciopelo, eres mi todo y a la misma vez eres mi nada, te siento tan cerca, pero la lejanía me agarra con su malvada garra. Lejos estas, y no me queda nada más que solo tu recuerdo, que solo un papel con el reflejo de lo que en algún momento fuiste.

La muerte de mi abuela.

Me encontraba en mi casa, acostada en el suelo y encima de una sábana lista para dormir. Cuando de repente empecé a llorar sin consuelo alguno. Me acordaba de cuando me dijeron que tenía cáncer. Me acordaba de cuando empecé a sentir cada estrago de esa enfermedad. Me sentía sin aire, sin esperanzas. Sentía miedo de dejar a los míos, o de que los míos se olvidaran de mí. Me esperance por segundos y me dije: ¡Tú puedes más que eso! Luego recordé, que era el ejemplo de mis hijos, y me propuse luchar hasta que el tiempo decidiera que hacer conmigo. Lloraba tanto y tanto, que peleaba con quien estuviese a mi lado. Me negaba a aceptar que en algún momento partiría de aquí. Estuve horas tirada en el suelo sin pensar en nada, salvo por el pensamiento de en qué rayos podía pensar. Me quede dormida de tan cansada que me dejo la lucha con mis sentimientos. Y cuando desperté todo había pasado. Me levante confundida, desorientada. Me prepare algo de comer y al mínimo segundo de haber terminado, mi

Enojo

Enojo: Sentimiento en el cual, envuelve el cuerpo de una persona, haciéndola sentir con una fuerza interior, incontrolable, en el cual debes expulsarlo antes de que explote. Me pregunto qué he hecho mal, me pregunto qué hago mal cuanto intento no enojarme, cuando intento llevar la fiesta en paz. Trato de entender muchas cosas dentro de una misma situación. Quisiera ver mas allá de tus ojos, pero es imposible. Noto que aun así uno queriendo estar tranquilo nunca lo podemos estar. Ya no sé. Ya no entiendo que pasa aquí y ahora, ni entiendo que mas debe pasar. Así, como un día puedes estar feliz, al final de ese mismo día llega el enojo... ¡nada puede ser lindo! ya entiendo porque una parte de mí, me decía que la felicidad no existe...