No hay nada que pudiese describir
cuanto te amo. Si pudiese ponerle olor a los colores, diría que eres un color
azul, entre brazos de olas y brizas caricias. Podría decirte que no queda nada
en este mundo, que pueda hacerme sentir lo que tú haces en mí. La distancia es
nuestra compañera, con ella amamos con pasión, queremos con mucha locura estar ahí,
juntos… ¿Que vamos a hacer ahora, amor mío? ¿Qué nos toca hacer para poder
disfrutarnos el uno al otro? Tú, a quien espero todos mis días con ansias, para
poder hablarte, para poder sentirte. Eres tú a quien mi corazón pertenece, con
quien mi cuerpo quiere estar. No hay vuelta atrás en este círculo vicioso, que
si de vicios se trata, tú eres mi droga favorita, mi vicio, eres tú. Te pienso día
y noche, antes de dormir, mientras pasa mi día, y añoro el día en que la
distancia este con los dos. Que un día se harte de nuestra mutua ausencia, y
nos una, nos una como deberíamos estar, como siempre debimos ser. Tárdate todo
lo que quieras, al final ese cuerpo tiene mi nombre, esos labios dicen quién
soy, esos ojos… esos ojos tienen mi rostro. Tú, eres mío. Y yo amor… Yo siempre seré tuya. Hasta
que la distancia le dé por unirnos amor mío, todo yo, estará contigo.
Sintiendo que poco a poco nos vamos conociendo más, mi memoria se llena de tus recuerdos, de tu nombre. Y es tu nombre quien me hace sonreír, te reflejas en mi espejo, mas cuanto me encanta que te reflejes en el mi bello Narciso. Tan bello como el amor que siento por ti, tan rudo como las situaciones que a diario frecuentamos, pero nos amamos, nos adoramos. Tan clara que esta el agua, y puedo llegar a ver tu vida pasar por 10 inmensos segundos, los cuales me dejas sentir lo imposible que sería vivir sin el anhelo de tenerte aquí. Vive, vive amor mío, sonríe, y vive, que por ti es por quien amare toda mi vida. Corre, corre como si jamás hubieras corrido, como un niño cuando aprende a caminar, explora como nunca antes jamás. Mi cielo, mi terciopelo, eres mi todo y a la misma vez eres mi nada, te siento tan cerca, pero la lejanía me agarra con su malvada garra. Lejos estas, y no me queda nada más que solo tu recuerdo, que solo un papel con el reflejo de lo que en algún momento fuiste.
Comentarios
Publicar un comentario