Hay muchas cosas por las que tenemos
miedo. Yo por ejemplo, me tengo miedo a mí misma, a pensar más allá de lo que
suelo pensar, o a quizás ser más par alguien de lo que esa persona es mucho más
para mí. Me dan miedo las caricias, los besos sin un porque, me da miedo todo.
Yo… Yo prefiero sufrir, vivir en la lejanía y querer estar en silencio, que
nadie me vea, quiero poder gritar tantas carcajadas, poder bailar y sentirme
que los ojos de alguien brillan ante mí. Pero yo… yo ya no se nada. Yo solo sé
que si el viento sopla para el sur, para el sur iré, que si el viento sopla
para el este, ahí estaré, que si el viento ya no sopla… Bueno si el viento ya
no sopla no iré a ninguna parte, quedaré estática nuevamente en donde ahora
mismo estoy. Viviré esto que siento callada, muda y como siempre estúpidamente cansada.
Yo solo quiero que si tu estas sufriendo, sufras conmigo. No me importa que
paso o que pasara, vive todo eso a mi lado, qué más da, si terminamos heridos…
terminaremos así los dos juntos. Mi corazón va a llenar el hueco del tuyo,
pedazo por pedazo, pero sufre aquí… no sufras en otra parte, sufre donde estoy aquí
y ahora, pero quédate, quédate sufriendo conmigo. Cada lágrima y dolor del
pasado la sanaremos juntos, cada despecho, cada pesar estará en mi ser, como si
me hubiese pasado, y seré fuerte, y estaré ahí… estaré ahí sufriendo porque
sufres tú. Pero estaré sufriendo contigo. Dame tu mano y jamás me sueltes, dame
el beneficio de dudar por una última vez y atrévete a esto… atrévete a quererme…
y si no lo haces está bien. Pero quédate aquí… No me dejes sufriendo sola, yo
no te dejaré sufriendo solo… así que ven amor… Ven y sufre conmigo.
Tengo ganas de huir. De todas formas he llegado tarde. Tengo ganas de salir corriendo, y dejar este inmenso cuento, con sus hojas en blanco y su tinta regándose. Que enojo tan grande tengo adentro de mí. ¿Acaso no duermes con reloj? ¿Acaso no notas la claridad del día? Porque haz llegado mas tarde que yo. Imbécil. ¿Por qué? Me hiciste dar ese paso tan grande, y ahora vuelves, sin tu reloj, en la noche, queriendo saber un porque, sin ni siquiera ver tu “cuando”. Sin ni siquiera fijarte en tu “donde”. Esto debe ser una broma. Una tonta broma en donde no hice lo que pensé que hice. En donde tu… En donde ambos seguimos viéndonos en aquel reflejo incomprensible. Me encantaría dejar las cosas como están. Morir sola, y que a mi lado este quien escogí como si fuese mi error mundano. Que mi mente arda de tanto pensarte, que mis pensamientos no tengan fin, pero que te piense tanto y tanto, que mi cabeza ya no aguante. Este será nuestro único secreto. Vivir esta vida llena de injusticia, a...
Comentarios
Publicar un comentario