Ir al contenido principal

¿Y que de mí? (PARTE 2)

Y aquí sigo… desdichada en mi camino sin rumbo a donde ir. Ayer me encontraba con lacras, hoy ya ni la oscuridad me acompaña. Pedí tanto estar acompañada (pues odio estar sola) y ahora sola estoy. Se acuerdan de aquella soga? Del cuchillo…  ya no están. Ya no estoy en el mismo lugar. Ahora es peor. Ahora esto es serio (no que antes no lo fuese, pero no me importaba.) ahora me importa menos. Pero tengo miedo. Miedo a quedarme aquí atrapada, a no poder vivir más, a no poder verme feliz con otra persona. Tengo miedo a sonreír mientras estoy en angustia. Tengo miedo a odiarme y a dejarme de odiar. Simplemente tengo miedo. Me consume, me mata, me devora. A lo largo veo un hueco con una pequeña luz, que si no es mi destino diciéndome hacia donde debo ir, jamás me habría dado cuenta… Dos años… Dos años haciéndome la no entendible, haciéndome la estúpida. Dos años intentando, y diez dejando de intentar. “Soy yo la que me he metido en esto sola” – Así dice mi mente mientras le echo la culpa a otro de mis dolores de corazón. Diez años… Y sigo aquí… predicando el cómo se debe amar, sin amarme a mi primero. Diez años jodiendo mi corazón, mi cerebro… Decidí levantarme una vez más. “¿Esto es lo que quiero para mí?” “Es esto lo que merezco? Estar encerrada en cuatro paredes con ratas, con todo y con nada a la vez. Que alguien me diga donde estoy, pues ni yo puedo saberlo. Desde aquí, desde lo más profundo de este infierno les saludo, y les pido que no me dejen morir. Ni aunque lo pida a gritos. ¡No lo hagan! No me quiten mi aliento. No dejen que él me lo quite.

   No me dejen aquí…

Comentarios

Entradas populares de este blog

Amor a Distancia

Sintiendo que poco a poco nos vamos conociendo más, mi memoria se llena de tus recuerdos, de tu nombre. Y es tu nombre quien me hace sonreír, te reflejas en mi espejo, mas cuanto me encanta que te reflejes en el mi bello Narciso. Tan bello como el amor que siento por ti, tan rudo como las situaciones que a diario frecuentamos, pero nos amamos, nos adoramos. Tan clara que esta el agua, y puedo llegar a ver tu vida pasar por 10 inmensos segundos, los cuales me dejas sentir lo imposible que sería vivir sin el anhelo  de tenerte aquí. Vive, vive amor mío, sonríe, y vive, que por ti es por quien amare toda mi vida. Corre, corre como si jamás hubieras corrido, como un niño cuando aprende a caminar, explora como nunca antes jamás. Mi cielo, mi terciopelo, eres mi todo y a la misma vez eres mi nada, te siento tan cerca, pero la lejanía me agarra con su malvada garra. Lejos estas, y no me queda nada más que solo tu recuerdo, que solo un papel con el reflejo de lo que en algún momento fuiste.

La muerte de mi abuela.

Me encontraba en mi casa, acostada en el suelo y encima de una sábana lista para dormir. Cuando de repente empecé a llorar sin consuelo alguno. Me acordaba de cuando me dijeron que tenía cáncer. Me acordaba de cuando empecé a sentir cada estrago de esa enfermedad. Me sentía sin aire, sin esperanzas. Sentía miedo de dejar a los míos, o de que los míos se olvidaran de mí. Me esperance por segundos y me dije: ¡Tú puedes más que eso! Luego recordé, que era el ejemplo de mis hijos, y me propuse luchar hasta que el tiempo decidiera que hacer conmigo. Lloraba tanto y tanto, que peleaba con quien estuviese a mi lado. Me negaba a aceptar que en algún momento partiría de aquí. Estuve horas tirada en el suelo sin pensar en nada, salvo por el pensamiento de en qué rayos podía pensar. Me quede dormida de tan cansada que me dejo la lucha con mis sentimientos. Y cuando desperté todo había pasado. Me levante confundida, desorientada. Me prepare algo de comer y al mínimo segundo de haber terminado, mi

Enojo

Enojo: Sentimiento en el cual, envuelve el cuerpo de una persona, haciéndola sentir con una fuerza interior, incontrolable, en el cual debes expulsarlo antes de que explote. Me pregunto qué he hecho mal, me pregunto qué hago mal cuanto intento no enojarme, cuando intento llevar la fiesta en paz. Trato de entender muchas cosas dentro de una misma situación. Quisiera ver mas allá de tus ojos, pero es imposible. Noto que aun así uno queriendo estar tranquilo nunca lo podemos estar. Ya no sé. Ya no entiendo que pasa aquí y ahora, ni entiendo que mas debe pasar. Así, como un día puedes estar feliz, al final de ese mismo día llega el enojo... ¡nada puede ser lindo! ya entiendo porque una parte de mí, me decía que la felicidad no existe...