Tengo
una rabia enfermiza en estos momentos. Ando en mis cuatro paredes, mientras
como de costumbre, lloro cada noche antes de reposar mi cuerpo junto a mi cama.
Tengo esta ira, que me consume a cada instante. Siento un odio por todos los
que me hicieron y aun me siguen haciendo. Quiero salir de aquí, pero no me
dejan. Aun piensan seguir mofándose de mí, unas cuantas veces más. Estoy loca
por coger el cuchillo que está encima de la mesa, que queda frente a donde me
tienen atada, pero no logro alcanzarlo. Miro hacia arriba y veo una soga colgando
del techo, esperando por mi decisión aventurera. Esta soy yo… Todo esto, es lo
que llevo en mi mente. Maldad, angustia, desilusión, burlas, odio. Esta soy yo…
La única que puede salir y entrar cuando se le da la gana. La que puede
colgarse entre esa soga, como si fuese un columpio, la que puede rebanar cosas con
ese cuchillo el cual no puede alcanzar. Pienso en esto, y pienso en nada. Pienso
en lo difícil, que sería alejarme de aquí. Yo no quiero estar aquí, pero no
tengo de otra. Soy una voz que pide ayuda, pero no para mí. Si no para mis víctimas.
Tengo tanto coraje con todo el que existe en este planeta que, soy capaz de… La
verdad no soy capaz… De nada. No soy capaz…. Ya están entrando las ratas a mi
cuarto. Odio verlas cada noche rozar mi piel. Me da coraje el que habiten en el
mismo lugar en donde me tienen. La comida es pésima, intolerante. Bueno… A las
ratas les agrada comer lo que con tanto asco dejo caer al suelo. Cierro los
ojos, mientras me reto a no pensar en absolutamente nada… llevo horas pensando,
en cómo no pensar. Es inevitable. Mi mente ya se apodero de mí. Creo que ya enloquecí,
siento un nada, encima de mis piernas. Siento un todo encima de mi ropa. Cierro
mis ojos del cansancio, y recuerdo que tengo ratas de compañía en mi habitación.
Desperté más rápido que ligero. Cuando despierto… Ahí estaba. Sucia, llena de
trapos rotos. No parecía que fuese yo la que estuviese ahí. No tenía idea de cómo podía verme así, tirada
en el suelo. Luego de unos minutos lo supe. Había muerto… lo poco que quedaba
de mí, escapo, pero ya no se en donde me encuentro…
(Continuará…)
©Derechos de autor, Sheila Rosa Castro – 2014
©Derechos de autor, Sheila Rosa Castro – 2014
continuara ..?
ResponderEliminarquiero saber que paso ?
porfavor me gusto mucho necesito el desenlace .... !!!!!