Ir al contenido principal

Entre tú y yo.



Y aquí estamos tú y yo… Unidos por algo más allá que la edad misma. Pegados más arriba que el tiempo y más abajo que la misma soledad. En cualquier momento esos hombres de blanco vienen a separarnos. Pero no te asustes amor de mi vida, que no lo lograrán. En cuanto ellos traten de separarnos, yo me llenaré de armaduras y estaré toda la vida contigo. Puede que al principio uno de los dos sea inmaduro, y no entienda lo que pasa en el camino, pero yo te guiaré, como me supieron guiar a mí hacia ese destino. Estoy nerviosa… He amado algo sin verlo, y ahora no sé cuál será mi reacción al conocerte. Me mato pensando en si te caeré bien, en si también me reconocerás con tan solo mirarme. Intento pensar en si seré bonita a tus ojos, en si demostraré que soy ejemplar. Tan pronto llegues a esta vida, seré toda una mujer hecha y derecha, porque tú me harás aprender de todo, y descartar lo que sabía de la vida, que era simplemente nada. Me vas a enseñar a conocerme más fuerte, me enseñarás a competir por lo que es justo una vez más, y sobre todo a defender lo mío. Lloro pensando en que en pocos minutos te tendré en frente. Y ahí estas… Como si fueses un sol naciente, tan radiante que no te puedo dejar de mirar. Como esa luz al final del túnel obscuro que todos dicen ver. Así, así es como me resplandeces. De tan solo oírte me has convertido en un ser vulnerable a ti. Desde este momento he vuelto a nacer, me he muerto entre sollozos, y revivido entre ese llanto insaciable. Eres tu quien me has hecho adicta a ti. Eres tú, quien me ha dado más ganas de vivir.

©Derechos de autor, Sheila Rosa Castro – 2012





Comentarios

  1. Hermoso! :D ! Que Dios bendiga tu criatura y te de sabiduría para guiarla!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Amor a Distancia

Sintiendo que poco a poco nos vamos conociendo más, mi memoria se llena de tus recuerdos, de tu nombre. Y es tu nombre quien me hace sonreír, te reflejas en mi espejo, mas cuanto me encanta que te reflejes en el mi bello Narciso. Tan bello como el amor que siento por ti, tan rudo como las situaciones que a diario frecuentamos, pero nos amamos, nos adoramos. Tan clara que esta el agua, y puedo llegar a ver tu vida pasar por 10 inmensos segundos, los cuales me dejas sentir lo imposible que sería vivir sin el anhelo  de tenerte aquí. Vive, vive amor mío, sonríe, y vive, que por ti es por quien amare toda mi vida. Corre, corre como si jamás hubieras corrido, como un niño cuando aprende a caminar, explora como nunca antes jamás. Mi cielo, mi terciopelo, eres mi todo y a la misma vez eres mi nada, te siento tan cerca, pero la lejanía me agarra con su malvada garra. Lejos estas, y no me queda nada más que solo tu recuerdo, que solo un papel con el reflejo de lo que en algún momento fuiste.

La muerte de mi abuela.

Me encontraba en mi casa, acostada en el suelo y encima de una sábana lista para dormir. Cuando de repente empecé a llorar sin consuelo alguno. Me acordaba de cuando me dijeron que tenía cáncer. Me acordaba de cuando empecé a sentir cada estrago de esa enfermedad. Me sentía sin aire, sin esperanzas. Sentía miedo de dejar a los míos, o de que los míos se olvidaran de mí. Me esperance por segundos y me dije: ¡Tú puedes más que eso! Luego recordé, que era el ejemplo de mis hijos, y me propuse luchar hasta que el tiempo decidiera que hacer conmigo. Lloraba tanto y tanto, que peleaba con quien estuviese a mi lado. Me negaba a aceptar que en algún momento partiría de aquí. Estuve horas tirada en el suelo sin pensar en nada, salvo por el pensamiento de en qué rayos podía pensar. Me quede dormida de tan cansada que me dejo la lucha con mis sentimientos. Y cuando desperté todo había pasado. Me levante confundida, desorientada. Me prepare algo de comer y al mínimo segundo de haber terminado, mi

Enojo

Enojo: Sentimiento en el cual, envuelve el cuerpo de una persona, haciéndola sentir con una fuerza interior, incontrolable, en el cual debes expulsarlo antes de que explote. Me pregunto qué he hecho mal, me pregunto qué hago mal cuanto intento no enojarme, cuando intento llevar la fiesta en paz. Trato de entender muchas cosas dentro de una misma situación. Quisiera ver mas allá de tus ojos, pero es imposible. Noto que aun así uno queriendo estar tranquilo nunca lo podemos estar. Ya no sé. Ya no entiendo que pasa aquí y ahora, ni entiendo que mas debe pasar. Así, como un día puedes estar feliz, al final de ese mismo día llega el enojo... ¡nada puede ser lindo! ya entiendo porque una parte de mí, me decía que la felicidad no existe...