Por
fin seré solo tuya amor mio, por fin... la emoción no me cabe en esta sonrisa,
creo que desmayare antes de que puedas besarme con felicidad en esta dulce
briza. Ansío ver tu rostro en este dulce reflejo desconocido. No aguanto mas,
estoy tan emocionada que gritaría a los cuatro vientos la razón de mi emoción,
diciendo que estoy enamorada. ¿Qué haremos, amor mio? Después de aquí, ¿hacia
donde iremos? Si te soy sincera, me importa muy poco a donde iré, si es contigo
con quien estaré, no importa el destino, no me importa nada. Parecemos dos niños,
con ánimos de querer escapar de alguna cruzada peligrosa, de un tormentoso
momento prohibido. Pero yo se, yo se amor mio, que así no es. Que somos dos
almas blancas, y puras flotando en el aire, que por fin seremos uno y no ese
capricho de serlo. Que seré toda tuya, y no solo una mitad. Mi amor… borrare de
tu mente cada palabra que hacia que fuésemos solo compañeros de juego. Sacaré
esos recuerdos inéditos de tu cerebro, y los echare al mar. Quiero que todo lo
que nos separo, se ahogue, se ahogue y jamás vuelva a salir a flote, que alguna
vez deje de ser tuya, para ser de alguien más.
©Derechos
de autor, Sheila Rosa Castro – 2012
Comentarios
Publicar un comentario