No
importa cuanto amor exista entre dos almas. Si ya una tiende a mentir o a
desaprovechar todo ese gran camino al que solo un alma recorrió mientras la
otra se quedaba sentada observando todo. Quizás a una de esas almas el tacón de
los zapatos se le partió, o quizás una de esas almas prefirió seguir sola, para
luego llorar con los demás al pensar que todo cuando regresara, seria igual. Yo
solo se una cosa. Sé que amo, y amo tanto que prefiero dejarte ir con las lágrimas
a todo son, y ese sollozo a pleno morir. Yo solo sé que cuando un alma necesita
ayuda de alguien en especifico, esa alma se va muriendo al ver que con quien
contaba no era si no que con alguien que se casaba con el mismo. Quisiera
abortar todos los matrimonios en el mundo, para que jamás tengan que ver lo que
es sentirse madre o padre sin tener un hijo propio, si no alguien llamado
marido o mujer. Quisiera dar unas palabras de aliento a esas personas comprometidas
consigo mismo y no con su pareja, quisiera poder dar una palmada a esos malos
momentos en los cuales te dejan ver, quien esta de tu lado, y quien por alguien
mas te deja en una cuneta. Yo apruebo este aborto. Yo apruebo todos los abortos
que sean necesarios, para poder librar a esta humanidad, de relaciones
descaradas. Mi voz ni mi voto cuentan. Porque todos al sentirse mal, quieren
que todos sientan, como uno se siente, sin importar a quien estas dejando atrás.
Yo solo se una cosa, y es que por mas que intentes entender las cosas, al final
solo tu serás quien se dará cuenta de que muy en el fondo, merecías este
aparatoso final.
©Derechos
de autor, Sheila Rosa Castro – 2012
Comentarios
Publicar un comentario