Ir al contenido principal

Feminismo hombruno.


No sé que les pasa a los hombres. Enserio chica, me encanta hacer estas reuniones para criticar, porque de seguro ellos harán lo mismo. Empecemos por mencionar que los hombres son mas “machos” cuando tienen más mujeres, sin embargo las mujeres son “zorras” cuando tienen varios hombres. Si ustedes saben, porque se ve hermoso que ambos sexos estén como con cuarenta parejas a la vez, o de una en una, da igual como sea el punto es que el total termina siendo gigantesco.  En mi caso ocurre algo impresionante, ese sentido de pertenencia en el cual todos caen y en algún momento de su vida se ahogan. ¿No te parece que ellos intentan dominarnos? Yo me case con tres hombres en mi vida. El primero, resulto ser un gran apostador, pero cuando ganaba tiraba el dinero por la ventana. Al segundo, le encantaba tomar tanto que el propio hígado se lo llevo. Y el tercero… Ese fue difícil, porque si me llego a engañar. Me case con la esperanza de un cambio que no notaba, pero tenia fe, porque era lo contrario a los demás. De pronto termino siendo un imbécil al que le debía rendir cuentas. Intento poner peso sobre mí, y ya sabrás el resto.  Intento hacerme daño y no pudo, y no podrá tampoco. Así son las cosas, hay veces en que los hombres piensan que tienen poder sobre la mujer y el problema es que yo me he metido en la mente que quien único tiene poder sobre mi soy yo, y obvio es como se debe hacer... Porque un pedazo de pene a mi no me va a dominar. Y te entiendo, que estés así, pero ¡animo chica! Un pedazo de carne no hará que te pongas peor de lo que te tenía. A todas estas, un hombre suele ser un hombre aun así, se deje de llamar hombre. Es decir, un hombre se cree hombre aun así tenga pene, y por tener pene cree, que ser hombre es llamarse así. Pobre de los hombres que son totalmente inferiores a los que por respeto están más altos que ellos.

©Derechos de autor, Sheila Rosa Castro – 2012


Comentarios

Entradas populares de este blog

Amor a Distancia

Sintiendo que poco a poco nos vamos conociendo más, mi memoria se llena de tus recuerdos, de tu nombre. Y es tu nombre quien me hace sonreír, te reflejas en mi espejo, mas cuanto me encanta que te reflejes en el mi bello Narciso. Tan bello como el amor que siento por ti, tan rudo como las situaciones que a diario frecuentamos, pero nos amamos, nos adoramos. Tan clara que esta el agua, y puedo llegar a ver tu vida pasar por 10 inmensos segundos, los cuales me dejas sentir lo imposible que sería vivir sin el anhelo  de tenerte aquí. Vive, vive amor mío, sonríe, y vive, que por ti es por quien amare toda mi vida. Corre, corre como si jamás hubieras corrido, como un niño cuando aprende a caminar, explora como nunca antes jamás. Mi cielo, mi terciopelo, eres mi todo y a la misma vez eres mi nada, te siento tan cerca, pero la lejanía me agarra con su malvada garra. Lejos estas, y no me queda nada más que solo tu recuerdo, que solo un papel con el reflejo de lo que en algún momento fuiste.

La muerte de mi abuela.

Me encontraba en mi casa, acostada en el suelo y encima de una sábana lista para dormir. Cuando de repente empecé a llorar sin consuelo alguno. Me acordaba de cuando me dijeron que tenía cáncer. Me acordaba de cuando empecé a sentir cada estrago de esa enfermedad. Me sentía sin aire, sin esperanzas. Sentía miedo de dejar a los míos, o de que los míos se olvidaran de mí. Me esperance por segundos y me dije: ¡Tú puedes más que eso! Luego recordé, que era el ejemplo de mis hijos, y me propuse luchar hasta que el tiempo decidiera que hacer conmigo. Lloraba tanto y tanto, que peleaba con quien estuviese a mi lado. Me negaba a aceptar que en algún momento partiría de aquí. Estuve horas tirada en el suelo sin pensar en nada, salvo por el pensamiento de en qué rayos podía pensar. Me quede dormida de tan cansada que me dejo la lucha con mis sentimientos. Y cuando desperté todo había pasado. Me levante confundida, desorientada. Me prepare algo de comer y al mínimo segundo de haber terminado, mi

Enojo

Enojo: Sentimiento en el cual, envuelve el cuerpo de una persona, haciéndola sentir con una fuerza interior, incontrolable, en el cual debes expulsarlo antes de que explote. Me pregunto qué he hecho mal, me pregunto qué hago mal cuanto intento no enojarme, cuando intento llevar la fiesta en paz. Trato de entender muchas cosas dentro de una misma situación. Quisiera ver mas allá de tus ojos, pero es imposible. Noto que aun así uno queriendo estar tranquilo nunca lo podemos estar. Ya no sé. Ya no entiendo que pasa aquí y ahora, ni entiendo que mas debe pasar. Así, como un día puedes estar feliz, al final de ese mismo día llega el enojo... ¡nada puede ser lindo! ya entiendo porque una parte de mí, me decía que la felicidad no existe...