Si.
Realmente note que me amaste, pero algo en mi sintió que el amor se convirtió
en obsesión crónica, al verte paranoico, por algo desconocido. Me besaría una
vez más contigo si así fuese necesario, eres como una droga, que al besarte
envuelve mis labios y me endulza de tierno placer. Espero que estés tan
satisfecho como para no querer zacear tu sed una vez más en mi cuerpo... no por
obsesión, solo deseo que la próxima sea por amor. Pero ¿que mas quieres? si ya
te lo he dicho todo, absolutamente todo lo que tengo en mi te lo he confesado,
si deseas saber algo que no sea cierto solo dime que mienta entonces podre
hacer un sacrificio para llenar tu momento de querer ser el importante y yo la
culpable. Tanto que finges buscar la verdad, cuando quién miente eres tú mismo.
Si te miraras en un espejo te odiarías, al ver que tu reflejo no se proyecta,
tienes la mente podrida el alma infectada. Tienes ese corazón lleno de piedra.
¿Qué? ¿Qué me vas a decir? ¿Me vas a odiar? Si tanto me desprecias lárgate a
solas. Si tanto crees que estoy viviendo mal, entonces dame un ejemplo de lo
que es vivir normal. Pero ya deja de querer darme ese ejemplo tonto de lo que
es “vivir”. Para ti vivir no existe. Para ti vivir es solo una pequeña parte de
tus posesiones, y entre ellas me quieres a mi. No estoy para más juegos. Ya no
más. Si es necesario sacarte de mi alma lo hare, pero déjame en paz. Muérete en
otra parte, y muérete por otra razón. Pero déjame a oscuras, déjame a oscuras
porque tenlo por seguro que de mí, no recibirás ni un solo perdón.
©Derechos
de autor, Sheila Rosa Castro – 2012
Comentarios
Publicar un comentario