Ir al contenido principal

Una mujer decidida. (1/1)



Si. Realmente note que me amaste, pero algo en mi sintió que el amor se convirtió en obsesión crónica, al verte paranoico, por algo desconocido. Me besaría una vez más contigo si así fuese necesario, eres como una droga, que al besarte envuelve mis labios y me endulza de tierno placer. Espero que estés tan satisfecho como para no querer zacear tu sed una vez más en mi cuerpo... no por obsesión, solo deseo que la próxima sea por amor. Pero ¿que mas quieres? si ya te lo he dicho todo, absolutamente todo lo que tengo en mi te lo he confesado, si deseas saber algo que no sea cierto solo dime que mienta entonces podre hacer un sacrificio para llenar tu momento de querer ser el importante y yo la culpable. Tanto que finges buscar la verdad, cuando quién miente eres tú mismo. Si te miraras en un espejo te odiarías, al ver que tu reflejo no se proyecta, tienes la mente podrida el alma infectada. Tienes ese corazón lleno de piedra. ¿Qué? ¿Qué me vas a decir? ¿Me vas a odiar? Si tanto me desprecias lárgate a solas. Si tanto crees que estoy viviendo mal, entonces dame un ejemplo de lo que es vivir normal. Pero ya deja de querer darme ese ejemplo tonto de lo que es “vivir”. Para ti vivir no existe. Para ti vivir es solo una pequeña parte de tus posesiones, y entre ellas me quieres a mi. No estoy para más juegos. Ya no más. Si es necesario sacarte de mi alma lo hare, pero déjame en paz. Muérete en otra parte, y muérete por otra razón. Pero déjame a oscuras, déjame a oscuras porque tenlo por seguro que de mí, no recibirás ni un solo perdón.

©Derechos de autor, Sheila Rosa Castro – 2012

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sin daños a terceros. (Has llegado tarde)

Tengo ganas de huir. De todas formas he llegado tarde. Tengo ganas de salir corriendo, y dejar este inmenso cuento, con sus hojas en blanco y su tinta regándose. Que enojo tan grande tengo adentro de mí. ¿Acaso no duermes con reloj? ¿Acaso no notas la claridad del día? Porque haz llegado mas tarde que yo. Imbécil. ¿Por qué? Me hiciste dar ese paso tan grande, y ahora vuelves, sin tu reloj, en la noche, queriendo saber un porque, sin ni siquiera ver tu “cuando”. Sin ni siquiera fijarte en tu “donde”. Esto debe ser una broma. Una tonta broma en donde no hice lo que pensé que hice. En donde tu… En donde ambos seguimos viéndonos en aquel reflejo incomprensible. Me encantaría dejar las cosas como están. Morir sola, y que a mi lado este  quien escogí como si fuese mi error mundano. Que mi mente arda de tanto pensarte, que mis pensamientos no tengan fin, pero que te piense tanto y tanto, que mi cabeza ya no aguante. Este será nuestro único secreto. Vivir esta vida llena de injusticia, a...

Amor a Distancia

Sintiendo que poco a poco nos vamos conociendo más, mi memoria se llena de tus recuerdos, de tu nombre. Y es tu nombre quien me hace sonreír, te reflejas en mi espejo, mas cuanto me encanta que te reflejes en el mi bello Narciso. Tan bello como el amor que siento por ti, tan rudo como las situaciones que a diario frecuentamos, pero nos amamos, nos adoramos. Tan clara que esta el agua, y puedo llegar a ver tu vida pasar por 10 inmensos segundos, los cuales me dejas sentir lo imposible que sería vivir sin el anhelo  de tenerte aquí. Vive, vive amor mío, sonríe, y vive, que por ti es por quien amare toda mi vida. Corre, corre como si jamás hubieras corrido, como un niño cuando aprende a caminar, explora como nunca antes jamás. Mi cielo, mi terciopelo, eres mi todo y a la misma vez eres mi nada, te siento tan cerca, pero la lejanía me agarra con su malvada garra. Lejos estas, y no me queda nada más que solo tu recuerdo, que solo un papel con el reflejo de lo que en algún momento fuis...

Tiempo para cerveza.

Me encontraba a pasos de ti hace un tiempo atrás, tu ni cuenta te diste. Así como en muchas otras cosas lo hiciste. Pasamos tanto y nos dimos tan poco. Recuerdo que nos encontrabamos ahi… solos… finalmente solos. Pero que mucho nos costo estar en esa situación juntos. Y uno al lado de otro sin decir nada, y asi ibamos y nos dábamos cuenta de que estábamos bien, de que ese tormento no pasaría, de que solo fue una noche más en la que fue un malentendido. Supongo que eso pasaba por tu mente. Pero la mia parecia un tren a toda velocidad, sintiendo ese viento fuerte en la cara, como cuando alguien apenas abre la ventana del tren por donde viaja. Y te pega fuerte. Se mete por todo tu cuerpo y te hace sentir esa forma templada en que tu cuerpo se va convirtiendo. Yo quizas, viaje por mucho tiempo en ese momento. Mi mente se iba a volar, daba vueltas, hacia lo que fuese por no estar conmigo. Mientras te veía a ti tan feliz, intentando hacerlo otra vez… intentando ver si estoy bien con tu broma...