Ir al contenido principal

La historia de mi muerte. (Día #25)


Cuenta la leyenda, que en los viejos suburbios de barksnigan, existía el miedo entre cada habitante, que los suspiros se escuchaban aun así fuesen mudos. Que se podía incluso, escuchar los latidos del corazón, sin apenas acercarse. Cuenta también la leyenda, que por amor se muere, y por rencor se vive con más fuerza. Que la desesperación compra a la angustia, y la desilusión es servida con bandeja de plata a la mesa. Hay rumores, de que todos han muerto por un poco de aliento envenenado con odio. Cuentan secretos entre ellos, cuentan anécdotas entre cada poema, pero cuentan, que cada cual esta muerto por su propio veneno, que cada cual, ha perseguido un sueño, y como siempre se han quedado en la meta. Según la historia de la mayoría de las personas, todos morimos por decepción, según mi historia… Según mi historia todos morimos por morir, todos morimos por hacer feliz a alguien que nos odia, por hacer sufrir a alguien que nos ama, por quitarle el trabajo difícil a quien nos envidia. Solo morimos, porque no nos queda de otra. Hay tantos rumores tontos de lo que debemos y no debemos de hacer. Hay tantos cuentos absurdos de las decisiones que no debemos correr. Hay tantas anécdotas estúpidas, sobre la muerte y el poder. Mírenme a mí, miren mi camino. ¿No lo desean correr? ¿No desean seguir mis pisadas? Mueran amigos míos. Mueran ante esta mirada, mueran en mi cama, en mis posaderas, pero mueran con elegancia. Quiero ver a cada uno de ustedes caer al suelo, con la mente vacía y la mirada a ciegas. Quiero sentir que cada leyenda esta viva en mi, en ustedes. Mueran, váyanse, y llévenme con ustedes. Mueran y déjenme morir. Que la leyenda nos reviva en cada momento que nuestras historias salgan de la boca de alguien mas, que luego de contarla termine envuelto, entre esas sabanas llamadas muerte, y que ese ultimo suspiro haga que cada leyenda, se deje de contar.
                                        
       ©Derechos de autor, Sheila Rosa Castro – 2012

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sin daños a terceros. (Has llegado tarde)

Tengo ganas de huir. De todas formas he llegado tarde. Tengo ganas de salir corriendo, y dejar este inmenso cuento, con sus hojas en blanco y su tinta regándose. Que enojo tan grande tengo adentro de mí. ¿Acaso no duermes con reloj? ¿Acaso no notas la claridad del día? Porque haz llegado mas tarde que yo. Imbécil. ¿Por qué? Me hiciste dar ese paso tan grande, y ahora vuelves, sin tu reloj, en la noche, queriendo saber un porque, sin ni siquiera ver tu “cuando”. Sin ni siquiera fijarte en tu “donde”. Esto debe ser una broma. Una tonta broma en donde no hice lo que pensé que hice. En donde tu… En donde ambos seguimos viéndonos en aquel reflejo incomprensible. Me encantaría dejar las cosas como están. Morir sola, y que a mi lado este  quien escogí como si fuese mi error mundano. Que mi mente arda de tanto pensarte, que mis pensamientos no tengan fin, pero que te piense tanto y tanto, que mi cabeza ya no aguante. Este será nuestro único secreto. Vivir esta vida llena de injusticia, a...

La muerte de mi abuela.

Me encontraba en mi casa, acostada en el suelo y encima de una sábana lista para dormir. Cuando de repente empecé a llorar sin consuelo alguno. Me acordaba de cuando me dijeron que tenía cáncer. Me acordaba de cuando empecé a sentir cada estrago de esa enfermedad. Me sentía sin aire, sin esperanzas. Sentía miedo de dejar a los míos, o de que los míos se olvidaran de mí. Me esperance por segundos y me dije: ¡Tú puedes más que eso! Luego recordé, que era el ejemplo de mis hijos, y me propuse luchar hasta que el tiempo decidiera que hacer conmigo. Lloraba tanto y tanto, que peleaba con quien estuviese a mi lado. Me negaba a aceptar que en algún momento partiría de aquí. Estuve horas tirada en el suelo sin pensar en nada, salvo por el pensamiento de en qué rayos podía pensar. Me quede dormida de tan cansada que me dejo la lucha con mis sentimientos. Y cuando desperté todo había pasado. Me levante confundida, desorientada. Me prepare algo de comer y al mínimo segundo de haber terminado, mi...

Este amor.

Hacía tiempo ya, que no sentía algo semejante. Era cuestión de tiempo, para sentirme sola una vez más. Pero esta vez no fue así, fue muy distinto. Me llenaste por completo. Me ahogaste en ese mar de seducción al que tú solamente sabes escapar. Este amor es enfermizo, la locura ya no cabe en mí ser, los espectros entran y salen de mi cuerpo. Me siento poseída, me siento agotada, pero a nada de eso le doy importancia. Este amor es un amor que abacora, un amor que asfixia en esta tranvía loca, a la cual me llevas. Siento como el veneno recorre todo mi ser, como me voy quedando sin aliento, sin al menos poder pensar en lo que está sucediendo. Este amor tan loco me está matando, me está hiriendo cada día más, simplemente me está gustando. ¿Todavía quieres seguir? Atormentándonos en esto tan puro e imparable. ¿Deseas detenerte, o nos abarcamos en esta aventura loca? Voto por que me tengas en esta pesadilla por el resto de mis días. Que me atormentes, que me encierres para jamás ver l...