Ir al contenido principal

La explicación. (Día #18)



Llevo 17 días escribiéndole a nada. Así es como me siento. Llevo 17 días, tratando de explicar un punto al que ni yo entiendo. 17 días en los cuales llevo pensando en que hacer. Estos días no han sido fáciles. Esta vida numero 17 me la he tenido que joder. Hoy ya es el día numero 18, aun no me explico como he sobrevivido sin mi querer. Verán, quizás no todos entiendan mis escritos, quizás la mayoría no les presta atención a lo que trato de decir. Pero, tengo a un esposo que me ha dejado por servir a mi país. Tengo una agonía que es la que me acompaña día a día, mientras el no esta. Y ese número entre paréntesis son los días que llevo muerta sin su presencia. ¿Ahora entienden? ¿Ahora me pueden visualizar? Camino desde el día numero uno, con los pies descalzos, con la ropa hecha trizas, con el rostro sucio, y con mi mirada hacia otra vista. Nunca puedo mirar hacia al frente, nunca puedo correr entre camino y camino, nunca puedo sentirme abrigada como antes. Quisiera poder entender como la vida de uno, aparece entre la vida de varios, y como la vida de varios no le importa ni siquiera a uno. No me explico el porqué de mis sentimientos. No me explico el porqué de mi melancolía de mi locura irracional. No me explico el porqué de mis acciones, aun así sean buenas. No tengo alma. Simplemente me siento como una maquina, a la que no la dejan soñar. Si pudiera pensar por mi misma y no por alguien más. Pero es que… Cuando pienso por mí, pienso en alguien mas y eso me atormenta. Me da miedo cerrar los ojos y tener que ver a mi peor pesadilla. Me da miedo tener que irme por un risco, y haberme tropezado mucho antes de la orilla. No estoy bien. No estoy mal. No estoy de ninguna manera. Solo estoy, y a la misma vez no estoy. Aun así seguiré estando aquí, aburriendo a los aburridos. Y escribiéndole a quien jamás me leerá, porque pensó mas que en el, al partir de su nido.
                                        
©Derechos de autor, Sheila Rosa Castro – 2012

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sin daños a terceros. (Has llegado tarde)

Tengo ganas de huir. De todas formas he llegado tarde. Tengo ganas de salir corriendo, y dejar este inmenso cuento, con sus hojas en blanco y su tinta regándose. Que enojo tan grande tengo adentro de mí. ¿Acaso no duermes con reloj? ¿Acaso no notas la claridad del día? Porque haz llegado mas tarde que yo. Imbécil. ¿Por qué? Me hiciste dar ese paso tan grande, y ahora vuelves, sin tu reloj, en la noche, queriendo saber un porque, sin ni siquiera ver tu “cuando”. Sin ni siquiera fijarte en tu “donde”. Esto debe ser una broma. Una tonta broma en donde no hice lo que pensé que hice. En donde tu… En donde ambos seguimos viéndonos en aquel reflejo incomprensible. Me encantaría dejar las cosas como están. Morir sola, y que a mi lado este  quien escogí como si fuese mi error mundano. Que mi mente arda de tanto pensarte, que mis pensamientos no tengan fin, pero que te piense tanto y tanto, que mi cabeza ya no aguante. Este será nuestro único secreto. Vivir esta vida llena de injusticia, a...

Amor a Distancia

Sintiendo que poco a poco nos vamos conociendo más, mi memoria se llena de tus recuerdos, de tu nombre. Y es tu nombre quien me hace sonreír, te reflejas en mi espejo, mas cuanto me encanta que te reflejes en el mi bello Narciso. Tan bello como el amor que siento por ti, tan rudo como las situaciones que a diario frecuentamos, pero nos amamos, nos adoramos. Tan clara que esta el agua, y puedo llegar a ver tu vida pasar por 10 inmensos segundos, los cuales me dejas sentir lo imposible que sería vivir sin el anhelo  de tenerte aquí. Vive, vive amor mío, sonríe, y vive, que por ti es por quien amare toda mi vida. Corre, corre como si jamás hubieras corrido, como un niño cuando aprende a caminar, explora como nunca antes jamás. Mi cielo, mi terciopelo, eres mi todo y a la misma vez eres mi nada, te siento tan cerca, pero la lejanía me agarra con su malvada garra. Lejos estas, y no me queda nada más que solo tu recuerdo, que solo un papel con el reflejo de lo que en algún momento fuis...

Tiempo para cerveza.

Me encontraba a pasos de ti hace un tiempo atrás, tu ni cuenta te diste. Así como en muchas otras cosas lo hiciste. Pasamos tanto y nos dimos tan poco. Recuerdo que nos encontrabamos ahi… solos… finalmente solos. Pero que mucho nos costo estar en esa situación juntos. Y uno al lado de otro sin decir nada, y asi ibamos y nos dábamos cuenta de que estábamos bien, de que ese tormento no pasaría, de que solo fue una noche más en la que fue un malentendido. Supongo que eso pasaba por tu mente. Pero la mia parecia un tren a toda velocidad, sintiendo ese viento fuerte en la cara, como cuando alguien apenas abre la ventana del tren por donde viaja. Y te pega fuerte. Se mete por todo tu cuerpo y te hace sentir esa forma templada en que tu cuerpo se va convirtiendo. Yo quizas, viaje por mucho tiempo en ese momento. Mi mente se iba a volar, daba vueltas, hacia lo que fuese por no estar conmigo. Mientras te veía a ti tan feliz, intentando hacerlo otra vez… intentando ver si estoy bien con tu broma...