Ir al contenido principal

Decisión final. (Ya no mas números)



Que alguien me saque de esto… Vivir así es lo peor que existe. No se lo deseo a nadie, ni siquiera a mi peor enemigo. Esto no es justo, no lo es. Tengo miedo a sufrir aun en estos momentos, este sufriendo. Tengo miedo a matar… a matarme el alma con tanto sufrimiento. Me siento obligada a estar en un mismo eje. Me siento capaz de no hacer nada. Capaz de cerrar mis ojos y dejar que una vez mas, me lleve la corriente. Tengo miedo… Tengo miedo a decir la verdad, y que la verdad sea la que me mate. Tengo miedo a hablar, y que mi voz sea escuchada con tanta fuerza, que no encuentre atención de nadie mas, por creerme loca de remate. Tengo miedo a oír gritos. Y que esos gritos provengan de mí. Por eso callo. Por eso prefiero callar. Estoy sola… Tengo tanto miedo, que tengo miedo a quedarme sin soledad. Tengo tanto miedo, que tengo miedo a pensar, a sentir, tengo miedo a decir la verdad. Tengo miedo que esa llave entre por la cerradura, y me encuentre fría y tiesa. Tengo tanto miedo, que estoy encerrada bajo cuatro paredes, sintiéndome presa. Presa de su boca, y de lo que brota de ella. Presa de sus manos, y de lo que hacen en mí. Presa de mis decisiones definitivas… Las que decides si lo dejo vivo, o lo dejo morir. Siento horrible el corazón. Me siento presa de mi libertad, de mis deseos. Me siento presa de mis sueños, de mi verdad… Mi verdad. Solo la única versión que existe. La verdadera, la real. Tengo miedo de contar una historia, y que nadie me crea. Tengo miedo de volar tan alto sin permitir que nadie me vea. Solo tengo miedo. Me tengo miedo yo. Le tengo miedo a un “nosotros” Le tengo miedo a lo extraño. Le tengo miedo a mi vida… Y por eso me la pienso quitar. Porque jamás he vivido como él quería, jamás he sentido su amor a plenitud, su vida junto a la mía. Por primera vez, me llaman “loca” con razón. Por primera vez, pueden buscar una foto mía en el diccionario, junto con esa definición. Estoy loca. Pero que tristeza, tener que dejar lo que amo, porque no me acepta con amor. (Se trepa a una silla, lista para colgarse, se tira y cae el telón)

©Derechos de autor, Sheila Rosa Castro – 2012

Comentarios

Entradas populares de este blog

Amor a Distancia

Sintiendo que poco a poco nos vamos conociendo más, mi memoria se llena de tus recuerdos, de tu nombre. Y es tu nombre quien me hace sonreír, te reflejas en mi espejo, mas cuanto me encanta que te reflejes en el mi bello Narciso. Tan bello como el amor que siento por ti, tan rudo como las situaciones que a diario frecuentamos, pero nos amamos, nos adoramos. Tan clara que esta el agua, y puedo llegar a ver tu vida pasar por 10 inmensos segundos, los cuales me dejas sentir lo imposible que sería vivir sin el anhelo  de tenerte aquí. Vive, vive amor mío, sonríe, y vive, que por ti es por quien amare toda mi vida. Corre, corre como si jamás hubieras corrido, como un niño cuando aprende a caminar, explora como nunca antes jamás. Mi cielo, mi terciopelo, eres mi todo y a la misma vez eres mi nada, te siento tan cerca, pero la lejanía me agarra con su malvada garra. Lejos estas, y no me queda nada más que solo tu recuerdo, que solo un papel con el reflejo de lo que en algún momento fuiste.

La muerte de mi abuela.

Me encontraba en mi casa, acostada en el suelo y encima de una sábana lista para dormir. Cuando de repente empecé a llorar sin consuelo alguno. Me acordaba de cuando me dijeron que tenía cáncer. Me acordaba de cuando empecé a sentir cada estrago de esa enfermedad. Me sentía sin aire, sin esperanzas. Sentía miedo de dejar a los míos, o de que los míos se olvidaran de mí. Me esperance por segundos y me dije: ¡Tú puedes más que eso! Luego recordé, que era el ejemplo de mis hijos, y me propuse luchar hasta que el tiempo decidiera que hacer conmigo. Lloraba tanto y tanto, que peleaba con quien estuviese a mi lado. Me negaba a aceptar que en algún momento partiría de aquí. Estuve horas tirada en el suelo sin pensar en nada, salvo por el pensamiento de en qué rayos podía pensar. Me quede dormida de tan cansada que me dejo la lucha con mis sentimientos. Y cuando desperté todo había pasado. Me levante confundida, desorientada. Me prepare algo de comer y al mínimo segundo de haber terminado, mi

Enojo

Enojo: Sentimiento en el cual, envuelve el cuerpo de una persona, haciéndola sentir con una fuerza interior, incontrolable, en el cual debes expulsarlo antes de que explote. Me pregunto qué he hecho mal, me pregunto qué hago mal cuanto intento no enojarme, cuando intento llevar la fiesta en paz. Trato de entender muchas cosas dentro de una misma situación. Quisiera ver mas allá de tus ojos, pero es imposible. Noto que aun así uno queriendo estar tranquilo nunca lo podemos estar. Ya no sé. Ya no entiendo que pasa aquí y ahora, ni entiendo que mas debe pasar. Así, como un día puedes estar feliz, al final de ese mismo día llega el enojo... ¡nada puede ser lindo! ya entiendo porque una parte de mí, me decía que la felicidad no existe...