Veinte y dos años
buscando el significado de lo que es vivir, veinte y dos años… Intentando
separar lo inseparable, intentando entender lo inexplicable, pero a la misma
vez enredando esa confusión entre los confundidos. Veinte y dos años de
experiencia en… nada. Veinte y dos años en momentos con lágrimas, y decepciones
humanas. Veinte y dos años, riéndome de algo que no es tan divertido. Leyendo esos
cuentos ficticios, impregnando cada sello de mí, en cada cuerpo elegido. Veinte
y dos años comportándome como demente. Veinte y dos años… Veinte y dos años
queriendo ser yo, queriendo estar sola, y cuando al fin estoy sola… Siento que
el mundo conspira contra mí. Siento que el amor de mi vida ya no me extraña,
que en el mas allá no existe justicia, que en momentos incomodos lo único que se
debe hacer es llorar. Que la distancia mata, y mata de verdad… no como en las películas,
no como en la vida de novelas, esta es mi vida… Y las estoy viviendo sola. Esta
es mi vida, y estoy en la desesperación mortal. En la necesidad poderosa. En el
punto de que el dinero simplemente no me importa, porque quiero a mi amor de
vuelta. Lo quiero conmigo, lo quiero en mí. No es más un querer, es una
necesidad, no me importan los bienes materiales si quien deseo y en quien
pienso, está a mi lado. Solo quisiera poder pensar, que cada gota derramada por
mi mejilla, en el mismo momento en que pasa, a él le pasa igual. Que cuando miro
hacia el cielo, él lo está mirando. Que cuando miro este anillo que tengo en mi
mano, el piensa en lo mismo, en que fue el mejor día de mi vida, y que jamás lo
cambiaria. Desearía poder pensar que… Mientras duermo él duerme como yo… en su
lado de la cama, con las manos extendidas, como si lo estuviese tocando. Desearía
pensar en que… Cada vez que me rio, pienso en su sonrisa. Que cada vez que
recuerdo cuando dice que me ama un universo, el universo se enciende como si
fueran millones de velas a mí alrededor. Que cada vez que se va a dormir yo
sienta el beso que me da en la mejilla, que cada momento en el que me abraza,
sienta ese calor en mi piel fría… Desearía poder comprender a la distancia… ¿porque
es tan cruel amiga? Desearía poder, censurar cualquier amistad con ella, y
quedarme sola brillando en los hermosos ojos cafés, de mi dulce estrella.
Contemplando el ancho mar, y pensando en que en cuatro meses, mi fiel amante volverá.
©Derechos de autor, Sheila Rosa Castro – 2012
ok....c q tas a zero millas d distancia d mi..pero aun asi.......te lo digo por aqui!!! u fucking made me cry!!!
ResponderEliminarAwwwwwwwwwwwwwwwwww Gracias Gracias en ocasiones suelo causar eso en mis lectores.
Eliminar