Ir al contenido principal

Notas sarcásticas


No siempre estamos enamorados cuando sentimos ese gran cosquilleo en nuestro pecho. A veces eso se llama decepción o enojo. Se va tu oportunidad, crees que has perdido el premio. Ganas algo mas, un "premio nuevo", pero ese premio no lo aceptas. Se puede estar bastante acostumbrado a una persona para poder pensar en que, no se puede tener a alguien más? Opino que si, opino que somos tan tontos y tan ciegos al enamorarnos, que mencionamos el nombre de esa persona más veces al día que el nuestro. Se piensa tanto y tanto, que en momentos espaciosos de nuestra mente, los ocupamos con mas pensamientos para esa persona. Cuando estamos aburridos, escribimos su nombre, dibujamos un corazón y luego escribimos el nuestro, para demostrarle al mundo que se está enamorado. Caminamos agarrados de manos, para poder sentirnos cerca sin tener que desvestirnos, sin tener que estar postrado en una cama. Somos tan especiales, que no hacemos nada más que hablar, pensar, escribir sobre esa persona. Tomamos la idea más grande que se nos ocurre, y le dedicamos nuestra canción favorita. Como si fuese un himno, la cantamos fielmente todos los días, en la mañana, al bañarnos, mientras conducimos, se la ponemos a esa persona especial al teléfono. Cuando llega la intimidad, el bombillo se nos prende y nos da con ponerle nombrecito a su miembro viril, lo llamamos "princesita", "peluchito", "cosita", y no sé cuantos otros hermosos apodos se le puede poner a algo tan... lindo?. Somos tan melosos, pero tan melosos que al momento de colgar el teléfono, jugamos al " no no, cuelga tu, nooo nooo tu, no tu, que nooooo que tu primero." Nos sentimos tan seguros con esa persona especial, que no sabemos cuándo decir nuestro primer "te amo" por miedo a como reaccionaria tu pareja. Luego, cuando lo dices por primera vez , lo repetimos 100,000 veces al día, no vaya a ser que se le olvide a tu pareja. El ser humano, ha cambiado de perspectiva desde que duerme, hasta que despierta. Confundimos libertad, con libertinaje. El color blanco con el negro, azul con rojo y... Ya saben, no tengo que decir más. El amor es el amor por donde quiera que lo vean, pero el cariño, el cariño es algo mas, ahí es donde está la confusión, y donde empieza la tertulia del sí y el no, del beso al abrazo, del abrazo a una palmadita en el trasero, de la palmada a las indirectas, y de las indirectas al acostón.  
            
             © Derechos de autor, Sheila Rosa Castro – 2012

Comentarios

  1. Muy bueno, me gustó la parte del "nos da con ponerle nombrecito a su miembro viril, lo llamamos "princesita", "peluchito", "cosita", y no sé cuantos otros hermosos" jajaja te uno de mis post a ver si le das una leida: http://nobusconovia.blogspot.com/2011_05_01_archive.html (este menciona más nombres para referirse al "peluchito" ) Exitos!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Sin daños a terceros. (Has llegado tarde)

Tengo ganas de huir. De todas formas he llegado tarde. Tengo ganas de salir corriendo, y dejar este inmenso cuento, con sus hojas en blanco y su tinta regándose. Que enojo tan grande tengo adentro de mí. ¿Acaso no duermes con reloj? ¿Acaso no notas la claridad del día? Porque haz llegado mas tarde que yo. Imbécil. ¿Por qué? Me hiciste dar ese paso tan grande, y ahora vuelves, sin tu reloj, en la noche, queriendo saber un porque, sin ni siquiera ver tu “cuando”. Sin ni siquiera fijarte en tu “donde”. Esto debe ser una broma. Una tonta broma en donde no hice lo que pensé que hice. En donde tu… En donde ambos seguimos viéndonos en aquel reflejo incomprensible. Me encantaría dejar las cosas como están. Morir sola, y que a mi lado este  quien escogí como si fuese mi error mundano. Que mi mente arda de tanto pensarte, que mis pensamientos no tengan fin, pero que te piense tanto y tanto, que mi cabeza ya no aguante. Este será nuestro único secreto. Vivir esta vida llena de injusticia, a...

La muerte de mi abuela.

Me encontraba en mi casa, acostada en el suelo y encima de una sábana lista para dormir. Cuando de repente empecé a llorar sin consuelo alguno. Me acordaba de cuando me dijeron que tenía cáncer. Me acordaba de cuando empecé a sentir cada estrago de esa enfermedad. Me sentía sin aire, sin esperanzas. Sentía miedo de dejar a los míos, o de que los míos se olvidaran de mí. Me esperance por segundos y me dije: ¡Tú puedes más que eso! Luego recordé, que era el ejemplo de mis hijos, y me propuse luchar hasta que el tiempo decidiera que hacer conmigo. Lloraba tanto y tanto, que peleaba con quien estuviese a mi lado. Me negaba a aceptar que en algún momento partiría de aquí. Estuve horas tirada en el suelo sin pensar en nada, salvo por el pensamiento de en qué rayos podía pensar. Me quede dormida de tan cansada que me dejo la lucha con mis sentimientos. Y cuando desperté todo había pasado. Me levante confundida, desorientada. Me prepare algo de comer y al mínimo segundo de haber terminado, mi...

Este amor.

Hacía tiempo ya, que no sentía algo semejante. Era cuestión de tiempo, para sentirme sola una vez más. Pero esta vez no fue así, fue muy distinto. Me llenaste por completo. Me ahogaste en ese mar de seducción al que tú solamente sabes escapar. Este amor es enfermizo, la locura ya no cabe en mí ser, los espectros entran y salen de mi cuerpo. Me siento poseída, me siento agotada, pero a nada de eso le doy importancia. Este amor es un amor que abacora, un amor que asfixia en esta tranvía loca, a la cual me llevas. Siento como el veneno recorre todo mi ser, como me voy quedando sin aliento, sin al menos poder pensar en lo que está sucediendo. Este amor tan loco me está matando, me está hiriendo cada día más, simplemente me está gustando. ¿Todavía quieres seguir? Atormentándonos en esto tan puro e imparable. ¿Deseas detenerte, o nos abarcamos en esta aventura loca? Voto por que me tengas en esta pesadilla por el resto de mis días. Que me atormentes, que me encierres para jamás ver l...