Ir al contenido principal

Lamadas...


Llevo días creyéndome una excusa inventada por mí misma. Teniendo en mente los problemas de alguien mas, creyéndome que son los mismos problemas que me abarcan. Suena el teléfono a las 5:30 de la mañana, el sueño se me desprende como el momento en que un hijo de despide de su madre al momento de partir, al momento de dejar ese nido. Escucho gemidos que aumentan mi razón de existir, mis palpitaciones, mis ganas tan terribles de sentir un cuerpo encima del mío. 5:31 cuelgan. Me parece muy curioso como esa persona me deja con el aliento frio, con la piel de gallina, con la sensación mas bellaca que jamás habría podido imaginar que existía. La incógnita de ese sujeto mantiene mi mente ocupada por el resto de la mañana, mis oídos solo escuchan ese único gemido, hecho un pene imaginario en mi boca, entre mis faldas, rozando mi espalda. Pero que imaginación la mía, y si fue solo un sueño esa llamada, que mal me iría por el resto de mis días. Anhelando una voz sombría, pensando un cuerpo tibio, unas manos frígidas, queriendo sentir los gemidos al oído y ese sudor entre mis gritos.                                                                                                                




Ya son más de las 5:00 de la tarde, ya es hora de ir a hacer mi papel de buena madre, a creerme el papel de buena esposa, callándome el libreto de buena amante. Llegando a mi casa, me dejo caer a mi cama, sintiendo como los brazos de Morfeo me abrazan. Ya quisiera que ese Morfeo fuese aquel quien me ilumino semejante madrugada. Cierro los ojos y comienzo esa tranvía llamada sueño, mientras el teléfono suena una vez más sin yo poder sentir sus sonadas. Suena y suena con tanta desesperación, que mi mente se nubla y dentro de ese mismo sueño, me hace creer que las llamadas vienen del mismo y no de ese minuto acostumbrado en el cual me hace sentir deseada. 5:30 de la mañana, me despierto con la costumbre de sus llamadas, con la esperanza por saber quien esta detrás de esa voz tan engalanada. 5:31, suena el teléfono. Tanta emoción me llena de brincos y saltos, y cuando era el momento para contestar, ha colgado. Dejando solo un mensaje de voz, con ese acostumbrado gemido mañanero, con esa dulce voz, suplicándome que sea de él, haciendo que tire la ropa al suelo. Mi quinto amante, mi tercer amor verdadero. Solo de mis sueños se apodera, pero, quien no soñaría con ello? Es un deseo importante, es el deseo de que él sea mi fiel amante.
            
            © Derechos de autor, Sheila Rosa Castro – 2012

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sin daños a terceros. (Has llegado tarde)

Tengo ganas de huir. De todas formas he llegado tarde. Tengo ganas de salir corriendo, y dejar este inmenso cuento, con sus hojas en blanco y su tinta regándose. Que enojo tan grande tengo adentro de mí. ¿Acaso no duermes con reloj? ¿Acaso no notas la claridad del día? Porque haz llegado mas tarde que yo. Imbécil. ¿Por qué? Me hiciste dar ese paso tan grande, y ahora vuelves, sin tu reloj, en la noche, queriendo saber un porque, sin ni siquiera ver tu “cuando”. Sin ni siquiera fijarte en tu “donde”. Esto debe ser una broma. Una tonta broma en donde no hice lo que pensé que hice. En donde tu… En donde ambos seguimos viéndonos en aquel reflejo incomprensible. Me encantaría dejar las cosas como están. Morir sola, y que a mi lado este  quien escogí como si fuese mi error mundano. Que mi mente arda de tanto pensarte, que mis pensamientos no tengan fin, pero que te piense tanto y tanto, que mi cabeza ya no aguante. Este será nuestro único secreto. Vivir esta vida llena de injusticia, a...

La muerte de mi abuela.

Me encontraba en mi casa, acostada en el suelo y encima de una sábana lista para dormir. Cuando de repente empecé a llorar sin consuelo alguno. Me acordaba de cuando me dijeron que tenía cáncer. Me acordaba de cuando empecé a sentir cada estrago de esa enfermedad. Me sentía sin aire, sin esperanzas. Sentía miedo de dejar a los míos, o de que los míos se olvidaran de mí. Me esperance por segundos y me dije: ¡Tú puedes más que eso! Luego recordé, que era el ejemplo de mis hijos, y me propuse luchar hasta que el tiempo decidiera que hacer conmigo. Lloraba tanto y tanto, que peleaba con quien estuviese a mi lado. Me negaba a aceptar que en algún momento partiría de aquí. Estuve horas tirada en el suelo sin pensar en nada, salvo por el pensamiento de en qué rayos podía pensar. Me quede dormida de tan cansada que me dejo la lucha con mis sentimientos. Y cuando desperté todo había pasado. Me levante confundida, desorientada. Me prepare algo de comer y al mínimo segundo de haber terminado, mi...

Este amor.

Hacía tiempo ya, que no sentía algo semejante. Era cuestión de tiempo, para sentirme sola una vez más. Pero esta vez no fue así, fue muy distinto. Me llenaste por completo. Me ahogaste en ese mar de seducción al que tú solamente sabes escapar. Este amor es enfermizo, la locura ya no cabe en mí ser, los espectros entran y salen de mi cuerpo. Me siento poseída, me siento agotada, pero a nada de eso le doy importancia. Este amor es un amor que abacora, un amor que asfixia en esta tranvía loca, a la cual me llevas. Siento como el veneno recorre todo mi ser, como me voy quedando sin aliento, sin al menos poder pensar en lo que está sucediendo. Este amor tan loco me está matando, me está hiriendo cada día más, simplemente me está gustando. ¿Todavía quieres seguir? Atormentándonos en esto tan puro e imparable. ¿Deseas detenerte, o nos abarcamos en esta aventura loca? Voto por que me tengas en esta pesadilla por el resto de mis días. Que me atormentes, que me encierres para jamás ver l...