Ir al contenido principal

Infidelidad...


No. No hay infidelidad que se resuelva con un beso, si con un beso recurres a la infidelidad. Es imposible ver el cielo cuando lo tapas con semejante dedo. Si mirarte con deseo fuese algo de poca magnitud, te miraría por el resto de mi vida con esas intenciones. Si fuese así de fácil, así como cerrar los ojos y abrir... pero es más que eso, es más que aplaudir... Si de silencio viviese, no me molestaría tenerte de recuerdo, tener un fantasioso desliz tercero, y un placer fugaz. No todos hablamos de lo mismo, no todos sentimos lo que pasa, hay quienes son inteligentes, y hay quienes permiten entrar al descaro a su casa. ¿Y si en esa cama no solo durmieran dos? ¿Cuánta seria la diferencia? Mientras que uno y uno son cuatro, multiplicado daría la esencia. Si amarte hiciera que me quedara en tu camino. Si amarte hiciera que deje de flotar en este rio. Mi piel sacaría lo mejor de sí, contemplando cómo te vas, y como hago que otro se vuelva mío. No busco de ti, sino más que atención, busco de ti que me respetes, para cuando me respetes, pensar que así me puedo respetar yo. Si apoyo es lo que quieres lo tendrás, mientras que en la mañana sientes el beso tibio, mis manos secas, las sabanas ásperas y mi piel revuelta por el paso de la tormenta que simplemente jamás llevara tu nombre y apellido. Odio tener que verte ir, mas cuando mi deseo es verte conmigo, no tenerte será mi castigo aunque por ti, yo también con otro me haya dejado ir. Y sin embargo he hecho cosas bajo tu caballería, yo me visto de luto, y me pinto de alegría. Si tan solo supieras que mi analogía, es solo cognitiva, porque cuando el sexo se vuelve fácil, el amor se vuelve complicado, he ahí la llave para tu desmayo, he ahí tu respuesta ante lo que temes, ante lo que piensas que es pecado.


© Derechos de autor, Sheila Rosa Castro – 2011

Comentarios

Entradas populares de este blog

Amor a Distancia

Sintiendo que poco a poco nos vamos conociendo más, mi memoria se llena de tus recuerdos, de tu nombre. Y es tu nombre quien me hace sonreír, te reflejas en mi espejo, mas cuanto me encanta que te reflejes en el mi bello Narciso. Tan bello como el amor que siento por ti, tan rudo como las situaciones que a diario frecuentamos, pero nos amamos, nos adoramos. Tan clara que esta el agua, y puedo llegar a ver tu vida pasar por 10 inmensos segundos, los cuales me dejas sentir lo imposible que sería vivir sin el anhelo  de tenerte aquí. Vive, vive amor mío, sonríe, y vive, que por ti es por quien amare toda mi vida. Corre, corre como si jamás hubieras corrido, como un niño cuando aprende a caminar, explora como nunca antes jamás. Mi cielo, mi terciopelo, eres mi todo y a la misma vez eres mi nada, te siento tan cerca, pero la lejanía me agarra con su malvada garra. Lejos estas, y no me queda nada más que solo tu recuerdo, que solo un papel con el reflejo de lo que en algún momento fuiste.

La muerte de mi abuela.

Me encontraba en mi casa, acostada en el suelo y encima de una sábana lista para dormir. Cuando de repente empecé a llorar sin consuelo alguno. Me acordaba de cuando me dijeron que tenía cáncer. Me acordaba de cuando empecé a sentir cada estrago de esa enfermedad. Me sentía sin aire, sin esperanzas. Sentía miedo de dejar a los míos, o de que los míos se olvidaran de mí. Me esperance por segundos y me dije: ¡Tú puedes más que eso! Luego recordé, que era el ejemplo de mis hijos, y me propuse luchar hasta que el tiempo decidiera que hacer conmigo. Lloraba tanto y tanto, que peleaba con quien estuviese a mi lado. Me negaba a aceptar que en algún momento partiría de aquí. Estuve horas tirada en el suelo sin pensar en nada, salvo por el pensamiento de en qué rayos podía pensar. Me quede dormida de tan cansada que me dejo la lucha con mis sentimientos. Y cuando desperté todo había pasado. Me levante confundida, desorientada. Me prepare algo de comer y al mínimo segundo de haber terminado, mi

Enojo

Enojo: Sentimiento en el cual, envuelve el cuerpo de una persona, haciéndola sentir con una fuerza interior, incontrolable, en el cual debes expulsarlo antes de que explote. Me pregunto qué he hecho mal, me pregunto qué hago mal cuanto intento no enojarme, cuando intento llevar la fiesta en paz. Trato de entender muchas cosas dentro de una misma situación. Quisiera ver mas allá de tus ojos, pero es imposible. Noto que aun así uno queriendo estar tranquilo nunca lo podemos estar. Ya no sé. Ya no entiendo que pasa aquí y ahora, ni entiendo que mas debe pasar. Así, como un día puedes estar feliz, al final de ese mismo día llega el enojo... ¡nada puede ser lindo! ya entiendo porque una parte de mí, me decía que la felicidad no existe...