Es lo mismo cada día, ¡mas y mas y mas y mas! y no te
das cuenta que caminas en círculos, jamás te darás cuenta porque tu ego y tu
orgullo es demasiado y piensas que estas bien y puedes seguir así. Pero es todo
lo contrario, y no lo notas, y ¿por qué notarlo? si tu ego no deja que lo notes
jamás, y sabes que es verdad pero no te mueves para hacer lo contrario.
Estas en un sube y baja y ¿tú te crees que eso es
saludable? si me dices que si, te diré que no te creo, pues nadie puede estar
bien ignorando lo más importante que tiene. Y molesta, y entiendo que te
moleste, porque también me molesta a mí. Preguntas porque aun sigo aquí, pero
es que no tiene nada que ver mi molestia con mi presencia aquí. Tiene que ver
con el camino en círculos que llevas a diario sin toparte con la realidad. Y es
que hasta que no te des cuenta de que está mal, jamás podrás salir del círculo,
te inundarás en el hoyo, y nadaras en ese mar al que todos llaman fracaso,
envidia, perdición. Mira a tu alrededor y dime, ¿Qué es lo que ves? Cuando veas
la felicidad en una esquina, y el rechazo en otra, ¿Qué escogerías? Si te
molesto tanto entonces vete. ¿Por qué no mejor te preguntas, que hay después de
esa puerta que jamás podrás pasar? Mientras tu ego y el mío se distancian, yo
cierro mi libro, te dejo en el hoyo, me voy a triunfar, y paso mil veces por el
mismo camino para verte fallar.
© Derechos de autor, Sheila Rosa
Castro – 2011
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