Es mejor vivirse la mentira, más si debes acostumbrarte a vivir con ella. Despertar pensando en ese amor y acostarte a dormir con tu mente ocupada en ella es algo que sueles hacer, y lose porque te conozco. No necesitas decirme que me amas porque ciertamente lose. No necesitas decirme que me extrañas, ni mucho menos decirme que ya puedes vivir feliz porque no notas mi ausencia. Yo fui tuya por mucho, fui de tu pertenencia. Y ahora piensas que aun te pienso mientras leo un gran cuento de terror. En algo estas correcto, y es que de mi vida sacarte no puedo, a menos que así lo quieras tu. Pero tú no lo quieres así, tu deseas tenerme, poseerme, sentirte que aun aquí cerca de mi eres feliz. Aun así sientas rencor sobre mí no puedes, porque me amas, y mi corazón, mi corazón te pertenece al igual que el tuyo me pertenece a mí. Confundirte no quiero, no desearía hacerte confundir, mucho menos ahora que no estás junto a mí. Pero, qué más quisiera yo que lo estuvieses, que fueses parte de mi presente, que me veas sonreír. Jamás se podría acabar un amor solo con una despedida, no podrías pretender estar ausente en mi recuerdo. Sigues en mi mente, y aun así quisiera separar mi vida de la tuya es imposible, todo me recuerda a ti, en especial cuando suelo recordarte. No podría borrarte de mi mapa jamás, mi archipiélago estaría vacio sin ti. Pero mírame, aquí sigo, vacía, lenta y olvidadiza, tan ingenua como antes, creo que sigo siendo la misma. No pretendo hacerte regresar, porque si ya no estas no quiero que vuelvas. Solo quiero que no te vayas, que no me dejes. Que no me digas cosas contradictorias, que no digas que no puedes vivir sin mí y luego te mires y sepas que sin mi es que estas. Ya nuestro reloj se ha dañado, nuestra historia culmino. Pero nuestro amor, es imposible, ¿Cómo podría olvidarte, si aun mi corazón late por ti? Haz dejado una huella en mi camino, jamás la podrán borrar. Sin embargo, debo callar, pues no puedo mas y al igual que tu, debo creerme la mentira por conveniencia he construido. Me gustara quedarme para seguir charlando contigo, pero me debo marchar, si es parte de tu destino me sabrás encontrar. Una última nota escrita en esa servilleta que llevas, jamás la leas a menos que me quieras volver a encontrar.
© Derechos de autor, Sheila Rosa Castro – 2011
Comentarios
Publicar un comentario