No soy columnista, y no suelo hablar sobre un país fuera de sí. Pero suelo notar el rio cuando se ha desbordado varias veces en un mismo lapso de tiempo. Soy puertorriqueña, creo que es lo único que deben saber. Porque al uno decir que es “boricua”, y siente estar orgulloso de su origen, te empiezan a tildar. Vivo en un país como cualquier otro. Vivo en un país donde la cultura escasea, los ciudadanos viven con brazos cruzados, y los políticos enfrentan cargos por mal manejo en nuestra ciudadanía. Queremos estatidad, porque en el fondo nos conviene tenerla. Queremos independencia, porque queremos tener identidad. Queremos ser parte de una colonia, teniendo beneficios de una colonia. Queremos tener valor para hacer las cosas con nuestras manos, sudor, y empeño, pero ya estamos tan acostumbrados a tener todo fácil que no sabremos como adquirir las cosas por nosotros mismos sin tener a alguien interviniendo. Les contaría mi idea de un Puerto Rico libre de todo mal, pero creo que se reirían de ella. Les trataría de contar una historia jocosa, pero la tomarían de manera errónea. Les trataría de contar como llegue aquí, pero se dormirían en medio de la anécdota. Tal vez, si les contara mi historia con un personaje malo y uno bueno siendo Puerto Rico el bueno, me prestarían atención. Tal vez, si les dijese lo que quieren escuchar y no lo que verdaderamente está pasando, me harían la reina del monologo, me darían una corona, la llave de la ciudad y una estadía en la fortaleza con desayuno presidencial. Y aun así siendo un gobernador lo que habita en esta isla, el ego hace que parezca presidente en vez de un gobernador de quinta. No soy columnista, y no suelo hablar de un país fuera de sí. Pero puedo notar cuando el aire es más caliente de lo normal. Cuando el suspiro puertorriqueño es preocupante. Cuando hay tanto crimen y tanto de ambulante. Después de todo el puertorriqueño se nota descontento y preocupado al ver los noticieros. Recitando el famoso dicho publicitario: “Puerto Rico, lo hace mejor”.
© Derechos de autor, Sheila Rosa Castro – 2011
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