Ir al contenido principal

Happiness...

Mirándose al espejo ella se pregunta a sí misma: ¿será posible que dos personas estén juntos y felices para siempre?, se repite esa pregunta cada día que despierta, con añoranzas a una respuesta. No solo quiero saber lo que hay más allá del amor, de ese sentimiento tan maligno y obsesionante. También quiero saber, si vale la pena vivir por un mañana, si vale la pena sentir esa felicidad compartida, a la que muchos estamos acostumbrados a tener. No se si valga la pena tanto pensamiento en una sola cosa… ya no sé si valga la pena prestarle atención a lo que nos hace sufrir. Pero aun así, siento que tenemos derecho a aunque sea por un tiempo sufrir y ser felices. ¿Quién puede controlar los sentimientos? Quien pueda hacerlo, es digno de admirar, es digno de querer tener una vida mediante un hermoso amanecer. Siento que cada ser humano, reprime tantos sentimientos que al momento de querer amar, odia sin darse cuenta, solo por no querer ser él quien sufre. Damos todos de nuestro ser, nuestra manera de existencia, a veces nos mostramos como quienes no somos, y hay otras veces en que dejamos salir quienes realmente somos sin importar nada mas. Pero, ¿cuándo verdaderamente somos felices? Esa pregunta es tan complicada, como la famosa pregunta de ¿qué es lo que verdaderamente quiere una mujer?, si me permiten contestarlo, no tengo idea de que es lo que una mujer quiere. Queremos amar, pero al mismo tiempo, no queremos ser ahogadas con un amor esquizofrénico. La felicidad es irrelevante en ocasiones. Te sentirás feliz en momentos en los cuales no puedes saber el porqué de tanta sonrisa mostrada en tu rostro, pero aun así, sabes que eso se llama felicidad. Luego, de un momento repentino de felicidad, abarca la tristeza y con ella abarca la decepción, el lamento, sufrimiento y la desilusión. Es ahí, cuando te preguntas, que es lo que has hecho para no poder ser feliz, preguntas si lo mereces, y si no es así, entonces preguntas porque estas así. Yo al mirarme al espejo todos los días, siento que soy feliz, siento que puedo ser más que eso. Pero jamás, jamás me aventuraría a querer tener más de lo que tengo, a menos que quiera sufrir. No muestro mi lado tierno, pero tampoco muestro mi lado desafiante, solo me dejo llevar por mí, y por los deseos que mi cuerpo, mente y espíritu deja salir en mí. Aun así, me miro al espejo queriendo saber si dos personas pueden ser felices juntas por el resto de su existir.

© Derechos de autor, Sheila Rosa Castro – 2011

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sin daños a terceros. (Has llegado tarde)

Tengo ganas de huir. De todas formas he llegado tarde. Tengo ganas de salir corriendo, y dejar este inmenso cuento, con sus hojas en blanco y su tinta regándose. Que enojo tan grande tengo adentro de mí. ¿Acaso no duermes con reloj? ¿Acaso no notas la claridad del día? Porque haz llegado mas tarde que yo. Imbécil. ¿Por qué? Me hiciste dar ese paso tan grande, y ahora vuelves, sin tu reloj, en la noche, queriendo saber un porque, sin ni siquiera ver tu “cuando”. Sin ni siquiera fijarte en tu “donde”. Esto debe ser una broma. Una tonta broma en donde no hice lo que pensé que hice. En donde tu… En donde ambos seguimos viéndonos en aquel reflejo incomprensible. Me encantaría dejar las cosas como están. Morir sola, y que a mi lado este  quien escogí como si fuese mi error mundano. Que mi mente arda de tanto pensarte, que mis pensamientos no tengan fin, pero que te piense tanto y tanto, que mi cabeza ya no aguante. Este será nuestro único secreto. Vivir esta vida llena de injusticia, a...

Amor a Distancia

Sintiendo que poco a poco nos vamos conociendo más, mi memoria se llena de tus recuerdos, de tu nombre. Y es tu nombre quien me hace sonreír, te reflejas en mi espejo, mas cuanto me encanta que te reflejes en el mi bello Narciso. Tan bello como el amor que siento por ti, tan rudo como las situaciones que a diario frecuentamos, pero nos amamos, nos adoramos. Tan clara que esta el agua, y puedo llegar a ver tu vida pasar por 10 inmensos segundos, los cuales me dejas sentir lo imposible que sería vivir sin el anhelo  de tenerte aquí. Vive, vive amor mío, sonríe, y vive, que por ti es por quien amare toda mi vida. Corre, corre como si jamás hubieras corrido, como un niño cuando aprende a caminar, explora como nunca antes jamás. Mi cielo, mi terciopelo, eres mi todo y a la misma vez eres mi nada, te siento tan cerca, pero la lejanía me agarra con su malvada garra. Lejos estas, y no me queda nada más que solo tu recuerdo, que solo un papel con el reflejo de lo que en algún momento fuis...

Tiempo para cerveza.

Me encontraba a pasos de ti hace un tiempo atrás, tu ni cuenta te diste. Así como en muchas otras cosas lo hiciste. Pasamos tanto y nos dimos tan poco. Recuerdo que nos encontrabamos ahi… solos… finalmente solos. Pero que mucho nos costo estar en esa situación juntos. Y uno al lado de otro sin decir nada, y asi ibamos y nos dábamos cuenta de que estábamos bien, de que ese tormento no pasaría, de que solo fue una noche más en la que fue un malentendido. Supongo que eso pasaba por tu mente. Pero la mia parecia un tren a toda velocidad, sintiendo ese viento fuerte en la cara, como cuando alguien apenas abre la ventana del tren por donde viaja. Y te pega fuerte. Se mete por todo tu cuerpo y te hace sentir esa forma templada en que tu cuerpo se va convirtiendo. Yo quizas, viaje por mucho tiempo en ese momento. Mi mente se iba a volar, daba vueltas, hacia lo que fuese por no estar conmigo. Mientras te veía a ti tan feliz, intentando hacerlo otra vez… intentando ver si estoy bien con tu broma...