He sido cómplice de la muerte, una vez más ha pasado por mi lado, aquello a lo que más temo se vuelve mi aliado. No soy quien para dar muerte, pero si para dar vida. De mi puede surgir algo bonito, algo que me haga feliz. Sin embargo he notado que vivir es parte de una trampa en la cual al final aun así luches terminas muriendo. Esto no se trata de sobrevivir, se trata de vivirlo. Sentirlo en cada paso en que vas. He visto la muerte y a su vez me he visto viviendo. He tenido oportunidades por montones. El tiempo pasa rápido, así dicen, pero solo pasa rápido para quien lo disfruta así. Para los vagos que van rumbo al camino de su demencia, cada día es eterno. Un paso más y ven el camino más largo, el trayecto más denso. No me comparo con los dementes, porque soy más que eso, mi cordura ya ha dejado de existir. Pero como un ser loco y desquiciado, soy el ser más inteligente en estos momentos. No me comparo con los normales, pero si me he visto creciendo. Pasando por su lado en mi camino grueso, dejándolos llenos de polvo, acariciando el éxito por solo un momento. Mas loca que yo nadie, los mas locos a su vez suelen ser los más inteligentes. He sido destruida cientos de veces, y me he fortalecido en solo instantes, lo que a mí me queda de cordura a ellos les sobra de demencia, solo soy yo. Solo son ellos. Un mundo lleno de locos, es un mundo lleno de guerreros.
© Derechos de autor, Sheila Rosa Castro – 2011
Comentarios
Publicar un comentario