Ir al contenido principal

Descarga Puertorriqueña

Sentada en mi cuarto, pensaba en mi bello Puerto Rico, como está pasando estragos, y malos momentos en el cual parte de ellos nos vemos obligados a tener hasta pena ajena, por los hechos que pasan en este país. He notado que nuestra bella gente de nuestra isla aun así, son felices y alegres al verse en momentos de escasez ambiental, y violencia continúa. Pero, no todo es algarabía para mi bello Puerto Rico, siento que nos vamos cayendo en un abismo cada día mas. Siento como esta hermosa isla, va desintegrándose en cada instante. No está solo en mi detener lo que ocurre, sino en todos los habitantes de la misma. El problema es, que como habitantes, creemos que tenemos el poder de hacer lo que queramos con ella, y ahí es donde vienen los desastres. Nos volvemos locos, al ver como nuestros mejores tiempos se van vaporizando en los recuerdos, pero aun así, no hacemos nada para detener lo que hace que eso pase. En estos últimos días hablaba con un amigo, en el cual se notaba preocupado por el estado en como los puertorriqueños dejan a nuestra hermosa isla. Mis únicas palabras para su desilusión al ver el desastre que los mismos habitantes causaban fue, decirle que tenía razón y le dije exactamente con estas palabras, lo siguiente:

“Tienes razón, pero estas equivocándote al culpar a un país que no tiene la culpa, pues es solo un pedazo de tierra en el globo terráqueo, hay que referirnos como “inconscientes”, y como quienes no valen la pena, como los puertorriqueños, porque verdaderamente son los que ponen a este hermoso país como esta, si estamos así, es por nosotros mismos, eso es todo, que la humanidad no lo quiera aceptar son cosas diferentes, esto es una pena, porque yo me he visto crecer, bajo un Puerto Rico hermoso, en momentos hermosos, ahora solo es un puñado de desilusiones, y malos ratos a la visión humana, que pena me dan los "gringos" porque piensan que somos ricos en cultura, pero eso se está deteriorando ya, así que ya dentro de poco hasta la cultura perderemos....”

Me acuerdo, cuando al puertorriqueño no le importaba el dinero, era feliz cosechando, tenían sus propios valores, y no los valores de los demás. Creían en que todo estaría bien, aun así estén pasando por malos momentos, la violencia no era tanta, las drogas no le ganaban a nuestros jóvenes, y el gobierno no era tan repugnante como lo suele ser en estos días. Parte de mi, aun sueña con que Puerto Rico, sea el mismo de antes, sueño con ver adolecentes jugar en las tardes sin tener miedo a que pasara algo imprevisto, sueño con que nuestros habitantes despierten, y dejen de pensar, que nuestro gobierno tiene la respuesta, que tienen la llave para nuestra felicidad. Nosotros somos quien nos acoplamos a nuestro ambiente, nosotros somos quienes hacemos nuestra felicidad, nosotros tenemos la respuesta, pero omitimos eso. La pregunta no es si somos capaces de volver a como éramos, la pregunta es, ¿Verdaderamente, nos importa querer progresar?, ¿Verdaderamente, queremos ponernos los pantalones, y seguir hacia adelante, o vamos a quedarnos sentados una vez más, a ver como alguien que si tiene pan en su mesa brilla y nos opaca otro día mas de nuestras vidas?, Piénsenlo, porque el Puerto Rico en donde estoy viviendo, no es el Puerto Rico que estoy acostumbrada a ver.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sin daños a terceros. (Has llegado tarde)

Tengo ganas de huir. De todas formas he llegado tarde. Tengo ganas de salir corriendo, y dejar este inmenso cuento, con sus hojas en blanco y su tinta regándose. Que enojo tan grande tengo adentro de mí. ¿Acaso no duermes con reloj? ¿Acaso no notas la claridad del día? Porque haz llegado mas tarde que yo. Imbécil. ¿Por qué? Me hiciste dar ese paso tan grande, y ahora vuelves, sin tu reloj, en la noche, queriendo saber un porque, sin ni siquiera ver tu “cuando”. Sin ni siquiera fijarte en tu “donde”. Esto debe ser una broma. Una tonta broma en donde no hice lo que pensé que hice. En donde tu… En donde ambos seguimos viéndonos en aquel reflejo incomprensible. Me encantaría dejar las cosas como están. Morir sola, y que a mi lado este  quien escogí como si fuese mi error mundano. Que mi mente arda de tanto pensarte, que mis pensamientos no tengan fin, pero que te piense tanto y tanto, que mi cabeza ya no aguante. Este será nuestro único secreto. Vivir esta vida llena de injusticia, a...

La muerte de mi abuela.

Me encontraba en mi casa, acostada en el suelo y encima de una sábana lista para dormir. Cuando de repente empecé a llorar sin consuelo alguno. Me acordaba de cuando me dijeron que tenía cáncer. Me acordaba de cuando empecé a sentir cada estrago de esa enfermedad. Me sentía sin aire, sin esperanzas. Sentía miedo de dejar a los míos, o de que los míos se olvidaran de mí. Me esperance por segundos y me dije: ¡Tú puedes más que eso! Luego recordé, que era el ejemplo de mis hijos, y me propuse luchar hasta que el tiempo decidiera que hacer conmigo. Lloraba tanto y tanto, que peleaba con quien estuviese a mi lado. Me negaba a aceptar que en algún momento partiría de aquí. Estuve horas tirada en el suelo sin pensar en nada, salvo por el pensamiento de en qué rayos podía pensar. Me quede dormida de tan cansada que me dejo la lucha con mis sentimientos. Y cuando desperté todo había pasado. Me levante confundida, desorientada. Me prepare algo de comer y al mínimo segundo de haber terminado, mi...

Este amor.

Hacía tiempo ya, que no sentía algo semejante. Era cuestión de tiempo, para sentirme sola una vez más. Pero esta vez no fue así, fue muy distinto. Me llenaste por completo. Me ahogaste en ese mar de seducción al que tú solamente sabes escapar. Este amor es enfermizo, la locura ya no cabe en mí ser, los espectros entran y salen de mi cuerpo. Me siento poseída, me siento agotada, pero a nada de eso le doy importancia. Este amor es un amor que abacora, un amor que asfixia en esta tranvía loca, a la cual me llevas. Siento como el veneno recorre todo mi ser, como me voy quedando sin aliento, sin al menos poder pensar en lo que está sucediendo. Este amor tan loco me está matando, me está hiriendo cada día más, simplemente me está gustando. ¿Todavía quieres seguir? Atormentándonos en esto tan puro e imparable. ¿Deseas detenerte, o nos abarcamos en esta aventura loca? Voto por que me tengas en esta pesadilla por el resto de mis días. Que me atormentes, que me encierres para jamás ver l...