Ir al contenido principal

Soledad



Triste soledad la que me abandona, pensé que nunca lo haría… Triste es mi destino, triste es mi osadía. Triste es aquel, que se deja entristecer. Triste estoy yo, triste esta él. ¿Por qué soledad se ha ido?, me ha abandonado, dejándose llevar por esa amarga magia a la que llaman tristeza, pero que magia tan maldita, tan llena de escoria, sentirla me atormenta, pero dejarla y ser feliz me mata, porque no es felicidad lo que busco, no, sino que vuelva aquella que una vez se fue. La que me acariciaba en las noches, cuando no había manto que me tocara. Quien único estuvo en mi, quien me apoyo en esos momentos tan delicados, tanto cariño siento por la soledad, que me cuesta vivir sin ella. Me he acostumbrado a verla con amor, con dulzura. Pero se ha ido, y con ella se fue mi vida, mi forma de ser. ¿Porque aun feliz, me siento tan amarga? Siento que falta un pedazo de mí. Que me han quitado algo indispensable para vivir, quizás para muchos la soledad es lo peor que pueda venir a sus vidas, pero yo, yo suelo añorarla cada noche, suelo llamarla con mi llanto sediento de compañía vacía. Si solo ves con tus ojos, entonces es fácil engañar. Es por eso que la soledad jamás me ha engañado, ni yo a ella, aunque la añore aunque la quiera aquí conmigo, siento que debo seguir, sin hacer paradas, sin sentir que volverá, pues a pesar de que la busque se que jamás regresara. 


© Derechos de autor, Sheila Rosa Castro - 2011

Comentarios

Entradas populares de este blog

Amor a Distancia

Sintiendo que poco a poco nos vamos conociendo más, mi memoria se llena de tus recuerdos, de tu nombre. Y es tu nombre quien me hace sonreír, te reflejas en mi espejo, mas cuanto me encanta que te reflejes en el mi bello Narciso. Tan bello como el amor que siento por ti, tan rudo como las situaciones que a diario frecuentamos, pero nos amamos, nos adoramos. Tan clara que esta el agua, y puedo llegar a ver tu vida pasar por 10 inmensos segundos, los cuales me dejas sentir lo imposible que sería vivir sin el anhelo  de tenerte aquí. Vive, vive amor mío, sonríe, y vive, que por ti es por quien amare toda mi vida. Corre, corre como si jamás hubieras corrido, como un niño cuando aprende a caminar, explora como nunca antes jamás. Mi cielo, mi terciopelo, eres mi todo y a la misma vez eres mi nada, te siento tan cerca, pero la lejanía me agarra con su malvada garra. Lejos estas, y no me queda nada más que solo tu recuerdo, que solo un papel con el reflejo de lo que en algún momento fuiste.

La muerte de mi abuela.

Me encontraba en mi casa, acostada en el suelo y encima de una sábana lista para dormir. Cuando de repente empecé a llorar sin consuelo alguno. Me acordaba de cuando me dijeron que tenía cáncer. Me acordaba de cuando empecé a sentir cada estrago de esa enfermedad. Me sentía sin aire, sin esperanzas. Sentía miedo de dejar a los míos, o de que los míos se olvidaran de mí. Me esperance por segundos y me dije: ¡Tú puedes más que eso! Luego recordé, que era el ejemplo de mis hijos, y me propuse luchar hasta que el tiempo decidiera que hacer conmigo. Lloraba tanto y tanto, que peleaba con quien estuviese a mi lado. Me negaba a aceptar que en algún momento partiría de aquí. Estuve horas tirada en el suelo sin pensar en nada, salvo por el pensamiento de en qué rayos podía pensar. Me quede dormida de tan cansada que me dejo la lucha con mis sentimientos. Y cuando desperté todo había pasado. Me levante confundida, desorientada. Me prepare algo de comer y al mínimo segundo de haber terminado, mi

Enojo

Enojo: Sentimiento en el cual, envuelve el cuerpo de una persona, haciéndola sentir con una fuerza interior, incontrolable, en el cual debes expulsarlo antes de que explote. Me pregunto qué he hecho mal, me pregunto qué hago mal cuanto intento no enojarme, cuando intento llevar la fiesta en paz. Trato de entender muchas cosas dentro de una misma situación. Quisiera ver mas allá de tus ojos, pero es imposible. Noto que aun así uno queriendo estar tranquilo nunca lo podemos estar. Ya no sé. Ya no entiendo que pasa aquí y ahora, ni entiendo que mas debe pasar. Así, como un día puedes estar feliz, al final de ese mismo día llega el enojo... ¡nada puede ser lindo! ya entiendo porque una parte de mí, me decía que la felicidad no existe...