Ir al contenido principal

Andromeda


Sentimiento escondido, es aquel sentimiento que por alguna razón, es omitido por aquella persona la cual tiene sentimientos encontrados, y se le es imposible acoplarse a uno solo. Como un juego de palabras, una encrucijada y un sabor amargo a néctar de fruta. Siento que estas ahí, y sin embargo noto que sigues afuera. Tu vida y tus metas me han iluminado, me han hecho vivir, querer adquirir todo lo que se me interponga en el camino, como si fuese un sueño mío, no hablamos por hablar, hablamos porque podemos, porque entristecida mente, debemos decir lo que nos pasa por la mente. Tan digno de admirar como él solo. Si la fragancia matutina dejara de ser tan pura, podría enloquecer en el mar de placer y pasión dentro de tu envoltura. Y, que envoltura esa sino la de tus brazos, la de tu cuerpo caliente, como aguas termales te sientes, en las que puedo sumergirme, en las que quiero esconderme. Jugamos como dos niños, a querer ser grandes, sin pensar en responsabilidades, en hechos y verdades. Querer tener un amor verdadero, sin antes sufrir por un capricho extranjero. Extranjero porque no proviene de tu corazón, sino de tus deseos. Saca ese mal de tu cabeza, y de la mía échala como a una agua viva la cual es envenenada con su mismo veneno. Así como vive así ha de caer, por como mueres, por como eres, y por como fuiste. Expulsa aquel dialecto erróneo que te es de quedar mal, pues para poder entendernos solo hace falta que nos tengamos que amar. Esto no es un poema, mucho menos un verso de algún lugar. Solo soy yo, y mi cabeza, queriendo gritar, tratando de expresarse, sin poder entenderse, pero vociferando lentamente como poco a poco este amor interior va floreciendo, a pesar de que no comprendo cómo así, si motivos no me has dado, pero aun así siento que mi corazón en ti, sigue atrapado.




© Derechos de autor, Sheila Rosa Castro - 2011

Comentarios

Entradas populares de este blog

Amor a Distancia

Sintiendo que poco a poco nos vamos conociendo más, mi memoria se llena de tus recuerdos, de tu nombre. Y es tu nombre quien me hace sonreír, te reflejas en mi espejo, mas cuanto me encanta que te reflejes en el mi bello Narciso. Tan bello como el amor que siento por ti, tan rudo como las situaciones que a diario frecuentamos, pero nos amamos, nos adoramos. Tan clara que esta el agua, y puedo llegar a ver tu vida pasar por 10 inmensos segundos, los cuales me dejas sentir lo imposible que sería vivir sin el anhelo  de tenerte aquí. Vive, vive amor mío, sonríe, y vive, que por ti es por quien amare toda mi vida. Corre, corre como si jamás hubieras corrido, como un niño cuando aprende a caminar, explora como nunca antes jamás. Mi cielo, mi terciopelo, eres mi todo y a la misma vez eres mi nada, te siento tan cerca, pero la lejanía me agarra con su malvada garra. Lejos estas, y no me queda nada más que solo tu recuerdo, que solo un papel con el reflejo de lo que en algún momento fuiste.

La muerte de mi abuela.

Me encontraba en mi casa, acostada en el suelo y encima de una sábana lista para dormir. Cuando de repente empecé a llorar sin consuelo alguno. Me acordaba de cuando me dijeron que tenía cáncer. Me acordaba de cuando empecé a sentir cada estrago de esa enfermedad. Me sentía sin aire, sin esperanzas. Sentía miedo de dejar a los míos, o de que los míos se olvidaran de mí. Me esperance por segundos y me dije: ¡Tú puedes más que eso! Luego recordé, que era el ejemplo de mis hijos, y me propuse luchar hasta que el tiempo decidiera que hacer conmigo. Lloraba tanto y tanto, que peleaba con quien estuviese a mi lado. Me negaba a aceptar que en algún momento partiría de aquí. Estuve horas tirada en el suelo sin pensar en nada, salvo por el pensamiento de en qué rayos podía pensar. Me quede dormida de tan cansada que me dejo la lucha con mis sentimientos. Y cuando desperté todo había pasado. Me levante confundida, desorientada. Me prepare algo de comer y al mínimo segundo de haber terminado, mi

Enojo

Enojo: Sentimiento en el cual, envuelve el cuerpo de una persona, haciéndola sentir con una fuerza interior, incontrolable, en el cual debes expulsarlo antes de que explote. Me pregunto qué he hecho mal, me pregunto qué hago mal cuanto intento no enojarme, cuando intento llevar la fiesta en paz. Trato de entender muchas cosas dentro de una misma situación. Quisiera ver mas allá de tus ojos, pero es imposible. Noto que aun así uno queriendo estar tranquilo nunca lo podemos estar. Ya no sé. Ya no entiendo que pasa aquí y ahora, ni entiendo que mas debe pasar. Así, como un día puedes estar feliz, al final de ese mismo día llega el enojo... ¡nada puede ser lindo! ya entiendo porque una parte de mí, me decía que la felicidad no existe...