Siento que he perdido la cordura, grandioso no? todo artista debe tener un momento de demencia, locura aquella que se encamina dentro de mí, la que me alimenta la que me da de cenar todas las noches. Estoy loca y me encanta. Con dos gatos en mi cuarto, una copa de vino y el vestido blanco que me regalaste empiezo a soñarte, pero que sueños aquellos, en los que te contemplaba a plena luz de la luna, aun así fuese de día. Y ¿qué diferencia habría? si fuese de día o no aun así te veías resplandeciente, si por mi fuese me vestiría de Vicent Vangoh y te regalaría una parte de mi cuerpo, tan significante para ti, pues si no puedes elegir una, te lo regalaría completo. Estoy loca, estoy demente me acuesto a las 8 am y despierto tarde, cansada, sin poder hablar, pero en mi mente, en mi mente estas y siempre, siempre que te pienso termino diciendo lo mismo repetitivamente, me termino diciendo que estoy loca, si, pero loca por ti.
Tengo ganas de huir. De todas formas he llegado tarde. Tengo ganas de salir corriendo, y dejar este inmenso cuento, con sus hojas en blanco y su tinta regándose. Que enojo tan grande tengo adentro de mí. ¿Acaso no duermes con reloj? ¿Acaso no notas la claridad del día? Porque haz llegado mas tarde que yo. Imbécil. ¿Por qué? Me hiciste dar ese paso tan grande, y ahora vuelves, sin tu reloj, en la noche, queriendo saber un porque, sin ni siquiera ver tu “cuando”. Sin ni siquiera fijarte en tu “donde”. Esto debe ser una broma. Una tonta broma en donde no hice lo que pensé que hice. En donde tu… En donde ambos seguimos viéndonos en aquel reflejo incomprensible. Me encantaría dejar las cosas como están. Morir sola, y que a mi lado este quien escogí como si fuese mi error mundano. Que mi mente arda de tanto pensarte, que mis pensamientos no tengan fin, pero que te piense tanto y tanto, que mi cabeza ya no aguante. Este será nuestro único secreto. Vivir esta vida llena de injusticia, a...
Comentarios
Publicar un comentario