Sumérgete, sumérgete conmigo en este mar de dolor, si fuiste tú quien me hizo esto, creo que merezco aunque sea tu fría compañía. No es de ti de quien hablo, es de mi, de lo tonta que he sido, de como poco a poco mi piel se ha marchitado se ha desvanecido, mis ojos no aguantan más, su peso es tanto, de tanta carga que llevan. Tú no tienes la culpa, solo te ahogas en ella. No fuiste quien empezó todo, sino el destino, un destino que poco a poco fuimos marcando los dos, y que destino tan cruel fue ese. Me hiciste sentir que podría confiar en alguien, pero jamás me hiciste sentir que fuese en ti en quien podría confiar. Antes, soñaba contigo continuamente, soñaba en verte, en poder estar juntos a pesar de todo. Hoy, aun sigo soñando, pero no estoy segura si merezcas saber de que tratan mis sueños ahora... siempre llegamos al mismo capítulo, aunque hayamos leído mil veces el libro, ¡terminamos en el mismo lugar! Tú y yo, definitivamente no empatamos.
Sintiendo que poco a poco nos vamos conociendo más, mi memoria se llena de tus recuerdos, de tu nombre. Y es tu nombre quien me hace sonreír, te reflejas en mi espejo, mas cuanto me encanta que te reflejes en el mi bello Narciso. Tan bello como el amor que siento por ti, tan rudo como las situaciones que a diario frecuentamos, pero nos amamos, nos adoramos. Tan clara que esta el agua, y puedo llegar a ver tu vida pasar por 10 inmensos segundos, los cuales me dejas sentir lo imposible que sería vivir sin el anhelo de tenerte aquí. Vive, vive amor mío, sonríe, y vive, que por ti es por quien amare toda mi vida. Corre, corre como si jamás hubieras corrido, como un niño cuando aprende a caminar, explora como nunca antes jamás. Mi cielo, mi terciopelo, eres mi todo y a la misma vez eres mi nada, te siento tan cerca, pero la lejanía me agarra con su malvada garra. Lejos estas, y no me queda nada más que solo tu recuerdo, que solo un papel con el reflejo de lo que en algún momento fuiste.
Comentarios
Publicar un comentario