Aprovechándose de todos, como si no le fuese suficiente con su vida... Refugiándose en una herida ajena, en donde los demás se reflejan, aprendiendo de los errores vecinos. Sin aplicar los errores en sí mismo. Teniendo momentos incapaces de poder arreglar, dañando la mente de los demás. Viviendo una doble vida, aparatosa y simple. En la mañana eres alguien especial a quien aman, y en las noches eres alguien repudiado por todos, por la mayoría. Cierra sus ojos con fuerza para poder volar, poder soñar. Los sueños se escapan detrás del desierto. Un desierto sombrío, sin espejismo, sin aire, sin sudor. Compuesto de envidia y orgullo, es como te das cuenta que viniste a este mundo. ¿Tu vida? es simple de describir: Persona sola que busca atención de los demás en otros cuerpos ajenos al suyo mismo. Miras por encima de los demás, sin darte cuenta que todos están por encima de ti. El dinero lo es todo, pero todo para los pobres como tú, en algo que los ricos ni piensan, tu, constantemente envuelves tus pensamientos. La obsesión de querer ser grande enriquece lo poco que queda dentro de tu corazón. Vives pensando hacerle daño a los demás, sin pensar que a los demás no les importa el daño que ocasionas en ellos, pues un daño se vuelve reciproco cuando viene con tanta intensidad, el problema no es que hagas el daño, el problema es que el daño te lo provocas tu. Sigue caminando, mientras vas quitándote los zapatos y preguntándote: ¿porque no soy yo a quien todos aman?
Sintiendo que poco a poco nos vamos conociendo más, mi memoria se llena de tus recuerdos, de tu nombre. Y es tu nombre quien me hace sonreír, te reflejas en mi espejo, mas cuanto me encanta que te reflejes en el mi bello Narciso. Tan bello como el amor que siento por ti, tan rudo como las situaciones que a diario frecuentamos, pero nos amamos, nos adoramos. Tan clara que esta el agua, y puedo llegar a ver tu vida pasar por 10 inmensos segundos, los cuales me dejas sentir lo imposible que sería vivir sin el anhelo de tenerte aquí. Vive, vive amor mío, sonríe, y vive, que por ti es por quien amare toda mi vida. Corre, corre como si jamás hubieras corrido, como un niño cuando aprende a caminar, explora como nunca antes jamás. Mi cielo, mi terciopelo, eres mi todo y a la misma vez eres mi nada, te siento tan cerca, pero la lejanía me agarra con su malvada garra. Lejos estas, y no me queda nada más que solo tu recuerdo, que solo un papel con el reflejo de lo que en algún momento fuiste.
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