Hoy, se cerró un capitulo muy importante en mi libro, en mi diario vivir, en ese monologo que día a día llevo personificando sin poder salirme de ese personaje. Estuve bastante tiempo encerrada en este cuerpo, pensando cómo hacer para escoger entre dos caminos, ambos eran tan buenos, ofrecían tanto, pero es imposible caminar en ambos a la misma vez. Después de tanto pensar y pensar, escogí por el camino viejo, por el que ya iba andando, y a pesar de tener mejores ofertas, mejor espacio mejor carretera en el otro camino, decidí seguir en este. ¿Por qué?, porque amo en el camino donde estoy, amo como este camino me guía como me va construyendo más espacio hacia adelante. Amo como puedo mirar hacia arriba y hacia abajo y encuentro distintas cosas al mirar, en cambio, el otro camino, por más hermoso que fuese, por más apto para caminar que fuese, se deterioraba con el tiempo. Se iba deteriorando como cuando es primavera y luego llega el otoño, como cuando las hojas se esfuman así porque si. Estoy segura que escogí bien, el camino en el que estoy, por mas malos momentos que lleve caminando o por mas situaciones que pasen se que ese camino estará para mi, sin embargo, el nuevo camino, así de nuevo así de desconfiable y descompuesto es. Yo, hoy soy feliz, siento la paz que muchos sienten al verse realizada. Pues, realmente entre dos caminos se, que escogí el que verdaderamente me mantendrá parada, captando todo lo que veo, y todo lo que dejo ver, captando lo que mi alma da, y lo que mi alma siente solo, captando tu mirada.
Sintiendo que poco a poco nos vamos conociendo más, mi memoria se llena de tus recuerdos, de tu nombre. Y es tu nombre quien me hace sonreír, te reflejas en mi espejo, mas cuanto me encanta que te reflejes en el mi bello Narciso. Tan bello como el amor que siento por ti, tan rudo como las situaciones que a diario frecuentamos, pero nos amamos, nos adoramos. Tan clara que esta el agua, y puedo llegar a ver tu vida pasar por 10 inmensos segundos, los cuales me dejas sentir lo imposible que sería vivir sin el anhelo de tenerte aquí. Vive, vive amor mío, sonríe, y vive, que por ti es por quien amare toda mi vida. Corre, corre como si jamás hubieras corrido, como un niño cuando aprende a caminar, explora como nunca antes jamás. Mi cielo, mi terciopelo, eres mi todo y a la misma vez eres mi nada, te siento tan cerca, pero la lejanía me agarra con su malvada garra. Lejos estas, y no me queda nada más que solo tu recuerdo, que solo un papel con el reflejo de lo que en algún momento fuiste.
Comentarios
Publicar un comentario