Cada momento, en cada situación creemos que nuestras decisiones son las correctas, vemos como poco a poco vamos madurando, vamos cogiendo forma en nuestra vida. Nos enamoramos, sentimos esa ilusión dentro de nuestro estomago, en todo el cuerpo, la cosquilla que siempre te da cuando estas nerviosa sale a relucir. Notas que tienes tanta confianza, tanto amor por tu pareja, que desde luego, decides experimentar un nuevo nivel, una nueva aventura. ¿Porque la prisa? si no se han conocido bien, llevan no menos de 3 meses de relación, y créanme aun en ese tiempo no sabemos cuáles son sus manías, sus malos momentos. Nosotros vemos lo que nos dejan ver, no lo que realmente esta. Quieres ver el vaso desbordado, cuando no está ni medio lleno. Debes pensar bien las cosas, porque cuando un plato de cerámica se ropa en dos pedazos, puede que tenga remedio pegarlo, sin embargo, cuando se vuelve a romper, y esta vez se rompe en mil pedazos, no hay manera de arreglarlo. Pon en una balanza lo que quieres y lo que no, como te sientes con tu pareja. Lo que te gusta hacer y lo que no, pues al casarse, la mayoría de las cosas que te gusta hacer, las tendrás que compartir con tu esposo, y si no le agrada, tendrás que abandonar eso que tanto te gusta solo porque ahora no debes pensar en ti, sino en ambos. El cambio del noviazgo al matrimonio no es fácil, mas cuando solo uno de los dos tiene la madurez suficiente como para encarar sus problemas. Es una nueva etapa, un nuevo comienzo, en el cual, si no estás preparado, terminas devorándote tu mismo. El matrimonio, es para las personas que se cansaron de estar de novios, de estar viviendo solos, sin tener una compañía. Cuando la monotonía llegue a tu casa, te acordaras de mi, y te acordaras de que eres demasiado joven como para aun tener tanto peso en la espalda, claro hay parejas que se casan súper a temprana edad, pregúntenle a ellos si son felices el uno con el otro. No tiene nada que ver con la edad, en realidad todo tiene que ver con la madurez y si tu eres madura(o) y el no, créeme será un Matrimonio obsoleto.
© Derechos de autor, Sheila Rosa Castro - 2011
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