Ir al contenido principal

Perfume Barato


Llegas, una noche cansada a tu casa, con olor a perfume barato entre tu ropa y tu piel, sueles darte un baño cada vez que llegas, pero esta vez estas tan ida, tan cansada, que decides mejor posponer el momento del baño para luego. Esperas la llamada de tu amado, como si fuese tan necesario, comparándolo más o menos con la necesidad de comer. Te desvistes, te paras frente al espejo y te dices a ti misma: que tiene ella, que no tenga yo? realmente caes tan bajo como para preguntarte eso, y hasta hacer de ti misma una duda gigantesca, estas con alguien el cual te ama, pero no basta, porque no es a quien amas tu. Decides creerte el cuento de que nadie merece amar y ser amada más que tu, pero sin embargo optas por el camino de tres, el camino por el cual en algún momento todos pasamos. La dignidad se nos va, y hasta la forma por la cual tu mismo te miras ya es otra, entre tanto y tanto ajetreo por conseguir tu mitad, recurres a querer estar en todas partes, decides salir con todos, besar a todos, estar con todos, sin darte cuenta que todos están cansados de lo mismo, de que seas tan insignificante y sin valor por ti misma ni por los demás. Una vez más, estás sola, estas con quien menos quieres estar, con tu botella de vino en mano, con una misma cansada compañía llamada soledad, pero sobre todo, con el mismo olor a perfume barato con la que aquella noche dejaste a la duda entrar.


© Derechos de autor, Sheila Rosa Castro - 2011

Comentarios

Entradas populares de este blog

Amor a Distancia

Sintiendo que poco a poco nos vamos conociendo más, mi memoria se llena de tus recuerdos, de tu nombre. Y es tu nombre quien me hace sonreír, te reflejas en mi espejo, mas cuanto me encanta que te reflejes en el mi bello Narciso. Tan bello como el amor que siento por ti, tan rudo como las situaciones que a diario frecuentamos, pero nos amamos, nos adoramos. Tan clara que esta el agua, y puedo llegar a ver tu vida pasar por 10 inmensos segundos, los cuales me dejas sentir lo imposible que sería vivir sin el anhelo  de tenerte aquí. Vive, vive amor mío, sonríe, y vive, que por ti es por quien amare toda mi vida. Corre, corre como si jamás hubieras corrido, como un niño cuando aprende a caminar, explora como nunca antes jamás. Mi cielo, mi terciopelo, eres mi todo y a la misma vez eres mi nada, te siento tan cerca, pero la lejanía me agarra con su malvada garra. Lejos estas, y no me queda nada más que solo tu recuerdo, que solo un papel con el reflejo de lo que en algún momento fuiste.

La muerte de mi abuela.

Me encontraba en mi casa, acostada en el suelo y encima de una sábana lista para dormir. Cuando de repente empecé a llorar sin consuelo alguno. Me acordaba de cuando me dijeron que tenía cáncer. Me acordaba de cuando empecé a sentir cada estrago de esa enfermedad. Me sentía sin aire, sin esperanzas. Sentía miedo de dejar a los míos, o de que los míos se olvidaran de mí. Me esperance por segundos y me dije: ¡Tú puedes más que eso! Luego recordé, que era el ejemplo de mis hijos, y me propuse luchar hasta que el tiempo decidiera que hacer conmigo. Lloraba tanto y tanto, que peleaba con quien estuviese a mi lado. Me negaba a aceptar que en algún momento partiría de aquí. Estuve horas tirada en el suelo sin pensar en nada, salvo por el pensamiento de en qué rayos podía pensar. Me quede dormida de tan cansada que me dejo la lucha con mis sentimientos. Y cuando desperté todo había pasado. Me levante confundida, desorientada. Me prepare algo de comer y al mínimo segundo de haber terminado, mi

Enojo

Enojo: Sentimiento en el cual, envuelve el cuerpo de una persona, haciéndola sentir con una fuerza interior, incontrolable, en el cual debes expulsarlo antes de que explote. Me pregunto qué he hecho mal, me pregunto qué hago mal cuanto intento no enojarme, cuando intento llevar la fiesta en paz. Trato de entender muchas cosas dentro de una misma situación. Quisiera ver mas allá de tus ojos, pero es imposible. Noto que aun así uno queriendo estar tranquilo nunca lo podemos estar. Ya no sé. Ya no entiendo que pasa aquí y ahora, ni entiendo que mas debe pasar. Así, como un día puedes estar feliz, al final de ese mismo día llega el enojo... ¡nada puede ser lindo! ya entiendo porque una parte de mí, me decía que la felicidad no existe...