La esencia de mis sentimientos suelen aclararse en un trasiego de deseos reprimidos e incompletos, suelo ver como la marea de mi mente va subiendo y bajando al compas de un noble sombrío lleno de gozo, aii, cuanto quisiera que lo que siento en estos momentos fuese tu reciproco, si así fuese que feliz seria, que feliz me harías. De vez en cuando noto como las palabras se esconden dentro de los sentimientos, dentro de lo que soy, de lo que siento. Pero aun así escondidas, se vuelven poesía, se vuelven alegría, alegría a los ojos de mi inocencia, de mi carisma comprometido, envuelto entre sabanas y almohadas. Y dejando poco a poco caer ambos sentimientos como terciopelo, tan frágil, tan suave, solo como vos tan tierno.
Sintiendo que poco a poco nos vamos conociendo más, mi memoria se llena de tus recuerdos, de tu nombre. Y es tu nombre quien me hace sonreír, te reflejas en mi espejo, mas cuanto me encanta que te reflejes en el mi bello Narciso. Tan bello como el amor que siento por ti, tan rudo como las situaciones que a diario frecuentamos, pero nos amamos, nos adoramos. Tan clara que esta el agua, y puedo llegar a ver tu vida pasar por 10 inmensos segundos, los cuales me dejas sentir lo imposible que sería vivir sin el anhelo de tenerte aquí. Vive, vive amor mío, sonríe, y vive, que por ti es por quien amare toda mi vida. Corre, corre como si jamás hubieras corrido, como un niño cuando aprende a caminar, explora como nunca antes jamás. Mi cielo, mi terciopelo, eres mi todo y a la misma vez eres mi nada, te siento tan cerca, pero la lejanía me agarra con su malvada garra. Lejos estas, y no me queda nada más que solo tu recuerdo, que solo un papel con el reflejo de lo que en algún momento fuiste.
Comentarios
Publicar un comentario