Ir al contenido principal

Jamas te fuiste


Sin rumbo adecuado, sin ningún camino por que recoger, me encuentro entre paredes, y hasta con ganas de correr, como si esto fuese una sonata me voy perdiendo en las canciones, que poco a poco voy cantando, tu mirada me hipnotiza, me cautiva, me hechiza. Y en cada pisada en cada huella te siento aquí, pero y a donde se fueron mis rimas? es que ya no estas aquí, si pudiese  tan solo verte por un segundo, por un momento, es muy probable que deje de estar en este inmenso desierto, en el cual camino y camino, y sin ánimos, sin ganas de nada. Tanto he estado sin ti, que me cuesta acordarme de tu mirada, no te creas, yo también he perdido la esencia, la presencia. El día en que vuelva a sentirte, a tenerte, es el día en que mi corazón latera fuertemente, mis sonatas volverán, mi vida como la veía dejara de existir, tu, yo, los otros. No existiría nadie más en mi vida solo tú, solo quien me hizo amar mucho antes de tenerte, mucho antes de saber que estabas en mi vientre, sigo sin entender, porque pasan las cosas, si tan solo pudiera tenerte entre mis brazos, hablarte, odio tener que soñarte, despertar, y saber que te has ido. No me importa si tengo que rogarte que vuelvas, pues por ti, sería capaz de humillarme hasta del más redimido. Pero mis fuerzas deben continuar, no debo seguir estancada, seguir varada en el mismo lugar, sin rumbo alguno sin ganas de luchar, no debo olvidarte jamás, y que me piquen el cuello si en algún momento en ti dejo de soñar.


© Derechos de autor, Sheila Rosa Castro - 2011

Comentarios

Entradas populares de este blog

Amor a Distancia

Sintiendo que poco a poco nos vamos conociendo más, mi memoria se llena de tus recuerdos, de tu nombre. Y es tu nombre quien me hace sonreír, te reflejas en mi espejo, mas cuanto me encanta que te reflejes en el mi bello Narciso. Tan bello como el amor que siento por ti, tan rudo como las situaciones que a diario frecuentamos, pero nos amamos, nos adoramos. Tan clara que esta el agua, y puedo llegar a ver tu vida pasar por 10 inmensos segundos, los cuales me dejas sentir lo imposible que sería vivir sin el anhelo  de tenerte aquí. Vive, vive amor mío, sonríe, y vive, que por ti es por quien amare toda mi vida. Corre, corre como si jamás hubieras corrido, como un niño cuando aprende a caminar, explora como nunca antes jamás. Mi cielo, mi terciopelo, eres mi todo y a la misma vez eres mi nada, te siento tan cerca, pero la lejanía me agarra con su malvada garra. Lejos estas, y no me queda nada más que solo tu recuerdo, que solo un papel con el reflejo de lo que en algún momento fuiste.

La muerte de mi abuela.

Me encontraba en mi casa, acostada en el suelo y encima de una sábana lista para dormir. Cuando de repente empecé a llorar sin consuelo alguno. Me acordaba de cuando me dijeron que tenía cáncer. Me acordaba de cuando empecé a sentir cada estrago de esa enfermedad. Me sentía sin aire, sin esperanzas. Sentía miedo de dejar a los míos, o de que los míos se olvidaran de mí. Me esperance por segundos y me dije: ¡Tú puedes más que eso! Luego recordé, que era el ejemplo de mis hijos, y me propuse luchar hasta que el tiempo decidiera que hacer conmigo. Lloraba tanto y tanto, que peleaba con quien estuviese a mi lado. Me negaba a aceptar que en algún momento partiría de aquí. Estuve horas tirada en el suelo sin pensar en nada, salvo por el pensamiento de en qué rayos podía pensar. Me quede dormida de tan cansada que me dejo la lucha con mis sentimientos. Y cuando desperté todo había pasado. Me levante confundida, desorientada. Me prepare algo de comer y al mínimo segundo de haber terminado, mi

Enojo

Enojo: Sentimiento en el cual, envuelve el cuerpo de una persona, haciéndola sentir con una fuerza interior, incontrolable, en el cual debes expulsarlo antes de que explote. Me pregunto qué he hecho mal, me pregunto qué hago mal cuanto intento no enojarme, cuando intento llevar la fiesta en paz. Trato de entender muchas cosas dentro de una misma situación. Quisiera ver mas allá de tus ojos, pero es imposible. Noto que aun así uno queriendo estar tranquilo nunca lo podemos estar. Ya no sé. Ya no entiendo que pasa aquí y ahora, ni entiendo que mas debe pasar. Así, como un día puedes estar feliz, al final de ese mismo día llega el enojo... ¡nada puede ser lindo! ya entiendo porque una parte de mí, me decía que la felicidad no existe...