En este semestre de enero a mayo, como me hospedo en una residencia de la universidad dentro del campus, resulta ser que nos asignan unos cuartos, puesa mi me asignaron el cuarto de una amiga mia y pues tuvimos desde el inicio nuestras altas y bajas, pero mas bajas que altas, mi compa~era de cuarto y yo decidimos quedarnos en ese cuarto pues porque no habia mas solucion, ya que si nos moviamos teniamos que irnos con nuestras cosas y moverlas de donde ya estaban para otro lugar mas lejos, y quien sabria si fuese un piso mas o un piso menos, pero no nos quisimos ariesgar, ya que por ahi dicen que al mal tiempo buena cara, puesnos quedamos confiando en que solo seria un cuarto peque~o y que con el tiempo nos agradaria mas. Paso la primera semana de clases y fue horrible, el cuarto detras de peque~o es frio, pero no frio como una nevera, sino frio como Antartica, o el Polo norte, es friiisimo, donde se supone que se ponen las maletas arriba del ropero lo cerraron y nuestras maletas deben estar en el piso, el cuarto es tan peque~o que un gavetero peque~ono cabe de ninguna forma sion tener que estorbar a mi compa~era de cuarto, la tablilla del gavinete para poder poner las latas de comida etc etc no estab, tuvimos que mi vecina y yo ir al cuarto de al lado antes de que lo ocuparan para poder sacar elq ue habia en ese cuarto y poder ponerlo en el mio, llamamos a recepcion, para que nos pudiesen subir la temperatura del aire acondicionado ya que no lo podemos apagar porque no hay manera, vinieron, la subieron, pero aun asi mi pregunta es : como diablos la subieron?, de donde la subieron?, porque realmente creo que en realidad la bajaron porque desde que vinieron hace mas frio del que hacia anteriormente, yo no suelo quejarme tanto, pero en ocasiones en las cuales lo amerita si, y creo que esta ocasion lo amerita. Sera que alguna vez yo podria estar un semestre en la Univ. del Sagrado Corazon de Jesus, tranquila y viviendo civilizadamente sin los pages, y las griterias de los demas estorbandome? enrealidad no lo se!
© Derechos de autor, Sheila Rosa Castro - 2011
Comentarios
Publicar un comentario