Ir al contenido principal

La primera vez que tuve razon

_________________________________________________________
Anoche so~e con un mundo vacio... So~e con un mundo vacio, pero solo por fuera, en donde todos eramos un pedacito que hiba componiendo poco a poco lo que podria ser un espacio para poder vivir. He so~ado tantas cosas, que sinceramente pienso que hasta cuerda no estoy. Mi vida desde peque~a ha sido tan extra~a, cuando era peque~a, tenia la tenencia de pararme frente a los cementerios y decir: Levantense Muertooooosss! Levantenseeeeee!.... a lo que mi vida fue contradiciendo ese momento de mi ni~ez, porque ahora realmente no hay nadie que me meta en un cementerio. Yo digo, los ni~os son tan inocentes, no le tienen miedo a nada, y si se fijan, s les tuviesen miedoa algo es porque realmente es algo muyn malo. Yo si puedo decir que me acuerdo del dia que por primera vez tuve razon. Es decir, que por primera vez pude ver, sentir, y hasta darme cuenta de las cosas que hacia. Me recuerdo perfectamente como habria una gaveta de un gavetero que habia en mi cuarto, yo estaba sentada en una litera, y recuerdo bien, que abri esa gaveta busque algo dentro de ella, y luego me fui. Y saben a donde fui? a la escuela, tuve que haver tenido unos 5 a~os aproximados, sinceramente la edad, no me interesaba mucho, pero puedo asegurarles que si fue mi primera vez que supe que estaba viva, antes de eso mis memorias estan escasas, ono estan. Todo sucedio luego de ese momento, fue como un banco y negro, como si fuese ciega y de momento habriera los ojos y pudiera ver cada color de cada cosa. Me entienden? es algo tan maravilloso, saber desde cuando empiesas a vivir, saber desde cuando empiesas a pensar, y a entender cada cosa que te dicen, con una inteligencia impresionante! espero que a ustedes les halla sucedido igual que a mi.

NO hay que darse cuenta de lo que uno va hacieno, solo porque uno lo hace. ;) Hay mas cosas en las cuales uno puede darse cuenta.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Amor a Distancia

Sintiendo que poco a poco nos vamos conociendo más, mi memoria se llena de tus recuerdos, de tu nombre. Y es tu nombre quien me hace sonreír, te reflejas en mi espejo, mas cuanto me encanta que te reflejes en el mi bello Narciso. Tan bello como el amor que siento por ti, tan rudo como las situaciones que a diario frecuentamos, pero nos amamos, nos adoramos. Tan clara que esta el agua, y puedo llegar a ver tu vida pasar por 10 inmensos segundos, los cuales me dejas sentir lo imposible que sería vivir sin el anhelo  de tenerte aquí. Vive, vive amor mío, sonríe, y vive, que por ti es por quien amare toda mi vida. Corre, corre como si jamás hubieras corrido, como un niño cuando aprende a caminar, explora como nunca antes jamás. Mi cielo, mi terciopelo, eres mi todo y a la misma vez eres mi nada, te siento tan cerca, pero la lejanía me agarra con su malvada garra. Lejos estas, y no me queda nada más que solo tu recuerdo, que solo un papel con el reflejo de lo que en algún momento fuiste.

La muerte de mi abuela.

Me encontraba en mi casa, acostada en el suelo y encima de una sábana lista para dormir. Cuando de repente empecé a llorar sin consuelo alguno. Me acordaba de cuando me dijeron que tenía cáncer. Me acordaba de cuando empecé a sentir cada estrago de esa enfermedad. Me sentía sin aire, sin esperanzas. Sentía miedo de dejar a los míos, o de que los míos se olvidaran de mí. Me esperance por segundos y me dije: ¡Tú puedes más que eso! Luego recordé, que era el ejemplo de mis hijos, y me propuse luchar hasta que el tiempo decidiera que hacer conmigo. Lloraba tanto y tanto, que peleaba con quien estuviese a mi lado. Me negaba a aceptar que en algún momento partiría de aquí. Estuve horas tirada en el suelo sin pensar en nada, salvo por el pensamiento de en qué rayos podía pensar. Me quede dormida de tan cansada que me dejo la lucha con mis sentimientos. Y cuando desperté todo había pasado. Me levante confundida, desorientada. Me prepare algo de comer y al mínimo segundo de haber terminado, mi

Enojo

Enojo: Sentimiento en el cual, envuelve el cuerpo de una persona, haciéndola sentir con una fuerza interior, incontrolable, en el cual debes expulsarlo antes de que explote. Me pregunto qué he hecho mal, me pregunto qué hago mal cuanto intento no enojarme, cuando intento llevar la fiesta en paz. Trato de entender muchas cosas dentro de una misma situación. Quisiera ver mas allá de tus ojos, pero es imposible. Noto que aun así uno queriendo estar tranquilo nunca lo podemos estar. Ya no sé. Ya no entiendo que pasa aquí y ahora, ni entiendo que mas debe pasar. Así, como un día puedes estar feliz, al final de ese mismo día llega el enojo... ¡nada puede ser lindo! ya entiendo porque una parte de mí, me decía que la felicidad no existe...